viernes, 21 de noviembre de 2014

APRENDER HACIENDO

Muchos de nosotros padres, madres y profesores/ras estamos escuchando que es necesario mejorar la enseñanza, pero lo que es más importante es mejorar el aprendizaje del alumno, que no es más que hablar de qué conocimientos son los necesarios en cada etapa evolutiva, cuales son las habilidades y competencias necesarias que el alumno debe adquirir y cuáles son las actitudes necesarias para mejorar los resultados de cada alumno en concreto y de todos en general.

Os voy a comentar algunas de las opiniones de profesionales que opinan sobre esto:

“Los alumnos aprenden acerca de lo que les importa, y recuerdan lo que entienden (Ericksen)”

“Todo aprendizaje genuino es activo, no pasivo. Es un proceso de descubrimiento en el cual el alumno (y no el maestro) es el agente principal. (Alder)”

“El aprendizaje no es un deporte de espectadores. Los alumnos no aprenden mucho solamente por estar sentados escuchando a los profesores, memorizando trabajos y escupiendo respuestas. Deben hablar de los que están aprendiendo, escribir acerca de ello, relacionarlo con experiencias pasadas, aplicarlos a sus vidas diarias. Deben hacer que lo que aprenden sea parte de ellos mismos. ( Chickering&Gamson)”

Tenemos que poner mucho empeño y dedicación en el aprendizaje del alumno ya que los alumnos aprenderían de la siguiente forma:

Los alumnos estarían más involucrados en algo más que escuchar pasivamente a los profesores. Los alumnos estarían más ocupados en trabajos, el lecturas, en debates. Pondríamos más énfasis en el desarrollo de las habilidades de los alumnos más que en la mera transmisión de la información. Existiría un mayor énfasis en la exploración de actitudes y valores. La motivación de los alumnos aumentaría. Los alumnos estarían involucrados mucho más en los aprendizajes de todo tipo y recibirían una mayor retroalimentación de sus compañeros y sus profesores.


Esto es lo que se denomina “aprender haciendo”. Es cuando el alumno realmente aprende, se motiva y se refuerza el mismo. Los padres de hoy en día, están más involucrados en la educación de sus hijos y ya no se conforman con que sus hijos saquen buenas notas basadas exclusivamente en unos resultados de exámenes. Los profesores también tienen nuevas iniciativas en el modo de enseñar a los alumnos y los alumnos, requieren de profesores motivados que lleguen a ser buenos "maestros" en cada momento de su etapa evolutiva.

Por lo tanto ¿ qué es lo que está pasando? Pues que muchas veces no se puede cubrir tanto contenido para tan poco tiempo, el tamaño de las clases a veces impide el buen desarrollo de nuevas estrategias de aprendizaje, algunos profesores se sienten más cómodos siendo puramente conferenciantes o transmisores de conocimiento (por suerte cada vez menos) y por último,  los colegios necesitan nuevos materiales y el uso de la tecnología para apoyar estos nuevos enfoques educativos.

No nos toca más remedio que impulsar desde todos los puntos de vista posibles, nuevos enfoques que mejoren la educación de nuestros hijos e hijas y la primera de las acciones está en los colegios. 

domingo, 9 de noviembre de 2014

LA RESPONSABILIDAD DE LOS MIEMBROS DE UNA FAMILIA

En todas las familias que conozco escucho con frecuencia la falta de cooperación de los miembros de la familia, sean los hijos, el padre o la madre. Normalmente escucho a unos de los progenitores que me dice, que unos hacen más que otros en las tareas de casa y al final, siempre estamos discutiendo. Discutimos porque uno hace más que otro, por que yo cuido a los niños y el otro trabaja fuera de casa o más tiempo que el otro o la falta de tiempo para hacer las cosas de casa.  Tenemos que encontrar un equilibrio entre las responsabilidades de cada uno y las tareas que haya que hacer diariamente en una casa.  Cuantas discusiones se podrían evitar diariamente en las familias, con un reparto equilibrado de las tareas.

Lo principal es que en el conjunto familiar, haya un reparto justo de todo el trabajo que hay que hacer en casa. Limpiar, poner y quitar la mesa, recoger las habilitaciones, pasar el aspirador, ir a comprar…. Sin la colaboración de todos los miembros de la familia en las tareas familiares, la situación va a ser muy complicada. Por tanto, tenemos que hacer hincapié entre los miembros de la  familia en un reparto justo, en la participación de todos  y en las negociaciones sobre el trabajo o tareas que hay en casa y que repercute directamente en todos.

Con respecto a las tareas que hay en una familia, lo primero es determinar cuántas tareas hay y de qué tipo son,  para asignarlas a cada miembro de la familia. Es decir, buscar un reparto justo en función de las edades de los hijos. Pero para que esto se pueda dar, podríamos poner en marcha un proceso de negociación abierto a todos, con el fin de ver lo que cada uno esta dispuesto a realizar, según sus posibilidades. Lo que buscamos como objetivo final, es un reparto justo de las tareas que tenemos en casa, para que entre todos, contribuyamos a favorecer el sentimiento de pertenencia a la familia. Esto es lo que hace grande a una familia.

Una vez tengamos claro el reparto de tareas, tenemos que planificar las acciones que cada uno tiene que hacer, para garantizarnos que se van a cumplir en los tiempos establecidos.  El trabajo en equipo va a ser clave. Todos los miembros de la familia deben saber que el buen hacer de las tareas de casa no dependen de uno solo, sino que dependen de todos. No podremos limpiar el suelo de la casa sin que otro miembro de la familia haya ido a comprar el material de limpieza. Es decir, todos estamos coordinados y planificados.  Es necesario que este nivel de coordinación, pueda ser entendido por todos.  Y evidentemente, establecer las consecuencias por no cumplir con lo establecido, ya que si uno no cumple, no llegamos al objetivo final de todos. 

Por ultimo, para tener éxito, es necesario desarrollar un sentido de responsabilidad familiar. No se trata de hacer lo que me toca, sino de ir asumiendo que mis tareas de casa están directamente relacionadas con los demás y que al final,  si todos hacemos bien las cosas, mi familia ira mejor. Con el trabajo responsable de todos, mejoraremos directamente la satisfacción familiar y la autoestima de todos y sobre todo, estamos trabajando en la mejora de la autonomía de nuestros hijos.


Esto no es un consejo o unas breves palabras. Son acciones importantes que hay que hacer en la familia, para que nos adelantemos a futuros problemas de responsabilidad y autonomía personal  en mis hijos. 

miércoles, 5 de noviembre de 2014

MEJORA LA RELACION CON TU HIJO

Estamos siempre corriendo del trabajo a casa, del trabajo al colegio y del colegio a casa, cuando no estamos en el supermercado o en una cadena de grandes almacenes. Pero tenemos que pararnos un poco, y disfrutar más de los momentos que la vida nos da, especialmente con nuestros hijos, aún estando en el supermercado.
Y son muchos y muy buenos los momentos que tenemos con ellos. Cuando los recogemos del cole o les llevamos por las mañanas, cuando les bañamos, cuando les acostamos, cuando simplemente estamos en casa con ellos. Pero hay que esforzarse en darse cuenta y disfrutar de esos momentos. Para poder llegar a esa situación, debemos de estar mejor preparados en la tarea de educar a nuestros hijos, pararnos a pensar y ser más creativos con ellos. Ver las cosas de diferente manera. Pensar en ganar ganar.
Es importante que igual que nos forman en las empresas para ser mejores profesionales o desempeñar mejor nuestro trabajo, debemos formarnos para ser mejores padres, madres, educadores y así mejorar las relaciones con nuestros hijos o alumnos. Y para esto, tenemos que tener o buscar tiempo que me permita mejorar.  Y siempre hay tiempo, incluso para los que dicen que están todo el día trabajando.
Os informo que lo que más le gusta a los niños es la innovación, la creatividad, hacer cosas nuevas que les motiven. Disponer de posibilidades de acción. Ver diferentes alternativas de respuesta. Elegir. Escoger. Seleccionar. Tenéis que tener en cuenta, que la creatividad en las personas depende del hemisferio derecho donde se encuentran nuestras emociones, nuestras sensaciones y no hay nada racional. Por lo tanto, os quiero decir, que cuando estamos disfrutando de nuestro hijo/a, entre otras cosas, no debemos tener presión del tiempo, ya que esto es muy racional en los seres adultos y está dominado por el hemisferio izquierdo, que principalmente se ocupa de todo lo racional y el control de las cosas. Nuestro hemisferio izquierdo nos intenta dominar para que siempre actuemos de la forma más lógica posible y normalmente cuando actuamos bajo la razón, no somos creativos, no innovamos y esto no les gusta a los pequeños.
Por lo tanto, si vamos a jugar, a disfrutar y a participar de aventuras, de juegos o actividades lúdicas con nuestros hijos, olvidémonos de algunas de las cosas que nos controlan, para dar rienda suelta a nuestra creatividad.  Soy consciente que muchas veces no podremos aplicar esto tal y como lo expongo, pero lo importante de este mensaje, es que en la medida que puedas, tienes que hacer fuerte a tu hemisferio derecho y tener esta actitud creativa y positiva de relación con tu hijo.  NO le digas de inmediato como tiene que hacer las cosas, deja que busque alternativas, ponle en diferentes escenarios, salte de la rutina y haz que piense. Igual te sorprendes de cómo resuelve las cosas. Ánimo, solo hay que ponerlo en práctica y los resultados vienen solos. 

domingo, 2 de noviembre de 2014

MI HIJA ES UNA CAMPEONA

¿Te gustaría tener un hijo campeón de sí mismo? ¿Quieres tener un alumno en tu clase que sea LÍDER de sí mismo? Pues solo es necesario que le acompañes en los entrenamientos diarios y consigas llegar a la meta con él. Para ello, hay que entrenar duro todos los días, 365 días al año, 24 h y con diferentes técnicas de mejora continua. Te voy a enseñar algunos entrenamientos que puedes poner en práctica y no olvides que tú eres el entrenador y él es el que sale a correr. Empecemos:

Primero. Tienes que mejorar su autoestima todos los días. Para eso debes creer en él y darle feedback positivo. Muéstrale que confías en él y en todo su potencial, especialmente cuando surjan problemas del día a día. Nunca lo compares con sus hermanos, compañeros o amigos. Creer en él significa que mejoramos su confianza, que se siente más seguro y valioso y es capaz de hacer más cosas.
Segundo. Enséñale que nos movemos por principios en los que creemos. La responsabilidad y rectitud, la integridad y la buena educación, el servicio a los demás, la paciencia, el autocontrol y las buenas prácticas. Este es el motor de las buenas personas y debemos practicarlo con nuestros hijos todos los días.

Tercero. Tenemos que apoyarle en sus decisiones, incluso cuando sabemos que se puede equivocar. Si nos afirmamos en sus decisiones, le potenciamos el talento que lleva dentro de sí. Y ya sabemos, que todo el mundo se equivoca al menos, una vez en la vida.

Cuarto. Intenta al máximo que disfrute en familia. Los padres debemos brindar a nuestros hijos oportunidades enriquecedoras dentro de la familia o que se impulsen desde nosotros. Cualquier oportunidad familiar, seguirá el patrón de que con trabajo y planificación, puedes llegar a conseguir lo que quieras. Por ello, tus hijos formaran parte de la planificación familiar en actividades, trabajos caseros, actividades escolares, decisiones, viajes, compras… haciéndoles que se sientan parte de un equipo.

Quinto. Tú tienes que ser el ejemplo a seguir por tus hijos. Que tu deseo de hacer las cosas bien se transforme en una norma. Ya sabes… si ves mucha TV….tendrás a tu hijo de cara a la tele todo el día.

Sexto: Ayúdale siempre que te pida ayuda en cualquier cosa y enséñale a pedirla. Nadie nace enseñado. En sus tareas escolares, con sus amigos, con sus hermanos. En sus tareas escolares enséñale el valor de la lectura y el aprendizaje. Con sus amigos en valor de la amistad y de servir a los demás. Y con sus hermanos, la convivencia y el apoyo diario en toda la familia.

Séptimo. Enséñale a representar las cosas para que se de cuenta de su potencialidad. Las cosas se crean dos veces. Primero mentalmente y después físicamente. Una buena preparación mental es garantía de éxito. Que vea lo que quiere hacer, que lo explique y después que se ponga en ello. Nunca antes.

Octavo. Puedes adoptar a sus amigos invitándoles a tu casa para formar una familia de amigos.

Bueno, estos no son más que unas pequeñas claves que os darán ideas de mejora con vuestros hijos o alumnos. Es un trabajo para un GRAN ENTRENADOR, seas padre, madre o profesor. Te animo a que las practiques todos los días con ellos. Y no olvides, que los jugadores siempre siguen al entrenador. 

miércoles, 22 de octubre de 2014

LOS PROFESIONALES DE LA EDUCACIÓN INFANTIL

Quiero hoy dedicar mi blog al conjunto de profesores y técnicos de educación infantil (principio de la etapa educativa). Siempre he dicho y sigo manteniendo, que los mejores profesores deben estar en el periodo 0-6 años, que es donde el niño vive los mayores acontecimientos evolutivos del ser humano: gatear, andar, hablar y comunicarse, control de esfínteres, escribir, leer, el juego social, el desarrollo de las inteligencias.

El papel del maestro de educación infantil y los técnicos de esta etapa , va a ser determinante para un buen desarrollo del niño/a en esta etapa. La forma de interactuar con los niños por parte de este profesional, va a ser muy significativa en el niño/a. Todos tenemos una buena imagen de los profesores universitarios (final de la etapa educativa)  y lo importante que son, los cuales tienen todo mi respeto, pero a pesar de todo lo que saben, desde mi punto de vista, la responsabilidad,  el trabajo y el compromiso es mucho mayor en los profesores de educación infantil.  Tu llevarías a tu hijo a una escuela infantil donde los profesores no estuvieran perfectamente preparados para educar a tu hijo o no confiaras en su experiencia? Cuando tus hijos son mayores, ¿tú cuestionarías a los profesores universitarios? Puede que sea fácil llegar a ser profesor de educación infantil a través de un titulo, pero esto solo no sirve de nada. Deben tener unas competencias y habilidades personales determinadas para poder enfrentarte al mayor reto del ser humano, desde el punto de vista evolutivo y madurativo. Estos retos a los que tienen que estar preparados son entre otros: la creatividad, el pensamiento divergente, la conducta, el desarrollo de lenguaje, la inteligencia en todas sus vertientes, los hábitos, las normas, la planificación….Estamos preparados?

Estos profesionales de la educación infantil deben conocer al máximo nivel, todo lo referente al niño, desde el crecimiento físico y al desarrollo cognitivo, social, emocional y psicológico. A parte de esto tendrá que ser un experto, diría yo, en diferentes modelos de intervención educativa en el aula con la diversidad de niños que estén en su grupo, también un experto en comunicación o relaciones sociales, ya que debe estar en continua relación con los padres y madres de sus alumnos y debe mostrar una serie de competencias personales que nos transmita  confianza, empatía, respeto, tolerancia, trabajo en equipo y muchas más…

Una de sus principales funciones educativas tiene que ver con su contribución para el fomento de relaciones positivas con las familias de sus alumnos. Estas relaciones contribuyen mucho a mejorar el trabajo educativo, enriquece a los padres y madres, apoyándoles en el proceso educativo y evolutivo, adelantándose en cualquier intervención que fuera necesaria así como  instruir y modificar hábitos incorrectos en el niño y por último, también los profesores aprenden de los padres y madres a la hora de enfrentarse a los retos del dia a dia con sus hijos.  En conclusión: todo un profesional.

A todos aquellos profesores de educación infantil, primaria, secundaria e incluso los universitarios y a los padres y madres que nos siguen, les quiero comunicar que desde hoy, el blog código67 se ha unido al blog http://laeduteca.blogspot.com.es donde profesionales de la educación nos aportan propuestas de trabajo con nuestros hijos o alumnos .  Podréis encontrar, actividades, artículos, reportajes, legislación y muchas cosas más. Es muy interesante y desde hoy somos AFILIADOS . 
Ya sabéis, que desde el blog código67, vamos a intentar llegar al máximo numero de recursos en la red, para que podamos entre todos consolidar un blog a la altura del compromiso que hemos adquirido. 

domingo, 19 de octubre de 2014

INCONVENIENTES Y VENTAJAS DE VER LA TV

La Televisión tiene una gran capacidad adictiva y el poder de enganchar a nuestros hijos, de cualquier edad. Es la denominada caja tonta, donde se llena la cabeza de nuestos hijos de imágenes de todo tipo, no siempre muy positivas, rompiendo en muchos casos, la convivencia familiar y evidentemente, la comunicación. Por todo ello, el control de los padres es de gran importancia. 

Los inconvenientes más destacables son los siguientes:  
1. Un niño, cuando cumple los 14 años ha visto un gran cantidad de horas televisivas con un gran componente de  asesinatos o homicidios, delitos o tratos peyorativos debido a que la mayor parte de series que emiten por la TV, son de origen de EEUU y en la mayoría de ellos, la violencia forma parte del argumento de las series. Creo que la violencia en la TV ya casi es normal y la influencia en los más pequeños,  puede quedar reflejada en sus juegos y en sus conductas. Los niños tenderán a imitar o a identificarse con los personajes de las series televisivas que vean, pudiendo ejercer esa violencia de la misma forma e intensidad en algunos casos. Si acostumbramos a los niños a escenas violentas, perderán la sensibilidad respecto a situaciones de agresividad en la vida real.

2. La TV en algunos casos favorece los estereotipos sexuales. En muchos casos el sexo masculino suele aparecer como el valiente, el más inteligente en contraposición con el sexo femenino, contribuyendo a la formación de estereotipos que ni son reales, ni ayudan a un desarrollo social positivo.

3. La excesiva fantasía que ofrecen programas y anuncios televisivos. Teniendo en cuenta la importancia de la imaginación en el desarrollo de los niños, el problema puede aparecer ante un exceso de fantasía. Muchas veces nos encontramos niños, que tienen totalmente invadida su mente por los personajes de la TV con los que se han identificado. 

4. Y la más importante, es el déficit en la comunicación familiar. La familia del niño, es el principal sistema de relacionas humanas, donde se producen intercambios de información, sentimientos, problemas y preocupaciones. Si como padres, estamos totalmente enganchados a la TV o ponemos la TV para que nuestros hijos "dejen de dar la paliza", es el comienzo de la ruptura de los vínculos positivos que se dan en las familias, al limitar el tiempo dedicado a las relaciones entre los miembros de la familia. 
La ventajas de la TV, son las siguientes:
1. La TV es un gran estímulo para una buena educación, al incluir imágenes, sonidos, colores... Hace que el aprendizaje sea algo motivante y atractivo. 

2. La cantidad de información que un niño puede recibir a través de la TV es muy grande. Y no solo de datos concretos, sino de formas de comportarse entre las personas, teniendo un efecto positivo en su conducta. En la actualidad hay canales televisivos que tienen un fuerte componente social positivo, inculcando a los niños sentimientos y emociones como la empatía, el esfuerzo, la humildad y la capacidad de superación ante problemas de la vida cotidiana, especialmente en las relaciones sociales. Hay que saber buscarlos en la programación. 

3. Cumple la TV una función recreativa o de ocio para el niño importante. Las series o películas de humor o aventuras, dibujos animados, deportes y programas de juegos, suelen ser instructivos y son una opción al tiempo libre que disponen nuestros hijos en casa. 

Entonces, ¿ qué debemos hacer para que la TV cumpla una función positiva en nuestros hijos? Lo más importante y de sentido común, son dos cosas que a pesar de lo simple que son, generan muchos conflictos familiares. Estas dos cosas son: una selección adecuada de los contenidos desde el punto de vista didáctico, recreativo y de la  información  de los programas en función de la edad de los niños y una limitación de las horas en las que un niño pasa enfrente de la TV. Tenemos que regular el tiempo de TV en nuestros hogares, dejando claro las franjas horarias y el tiempo que nuestro hijo puede ver la TV, solo o en compañía de nosotros, con el fin de que no se produzca una dependencia de nuestro hijo ante la TV.

Estas dos acciones, sencillas y de gran contenido educativo, son las claves para corregir la gran mayoría de problemas que se dan en las familias con la TV.  Además de estas dos acciones, debemos ofrecer alternativas a nuestros hijos para reducir el consumo de TV. Debemos de dar un buen ejemplo a nuestros hijos y no es justo limitar la TV a los niños cuando comprobamos muchas veces que los padres no restringen sus hábitos televisivos ni lo más mínimo. 

Seguimos esperando vuestras opiniones o temas de interés que podamos compartir con vosotros y a la vez daros algunas respuestas a situaciones que os generan problemas o conflictos con vuestros hijos o alumnos del colegio. Y hacer llegar esto a cualquiera que creas que se pudiera beneficiar. Gracias







sábado, 18 de octubre de 2014

¿ES BUENO TENER MIEDO?

Una de las primeras cosas que pregunto a un niño o niña cuando dice que tiene MIEDO es: ¿ tú sabes lo que es el miedo? y muchos de ellos no saben que contestar. Hay otra pregunta que lanzo inmediatamente:     ¿ tú crees que el MIEDO es bueno o es malo? y entonces la mayoría de niños y niñas dicen que es malo. La respuesta es aprendida, ya que el miedo esta siempre relacionado con algo malo y como si tener miedo, fuera de las peores cosas del mundo.

Todas las personas y más concretamente los niños, tienen  miedos muy variados a lo largo de su desarrollo evolutivo y social. Muchos de esos miedos, según las experiencias vividas, continúan incluso en el periodo adulto. Las personas tenemos muchas sensaciones y emociones como reír, estar tristes, tener rabia, tener dolor y estas sensaciones y emociones cumplen una seria de funciones básicas para la supervivencia. el miedo es una de ellas, es una emoción normal en las personas.

Lo primero que debe saber un niño o niña cuando expresa la sensación de tener miedo, es que es algo normal, que todos tenemos miedo muchas veces y debemos expresarle que el miedo, es algo bueno y muchas veces útil, ya que nos evita correr determinados riesgos innecesarios. Pensemos en un niño pequeño, que cuando no ve a sus padres llora desconsolado por miedo a separarse de ellos o cuando alguien extraño se le acerca llora por miedo al desconocido para que sus padres acudan en su ayuda. El miedo a los extraños hace que un niño no se vaya con cualquier persona. Por lo tanto el miedo cumple su función positiva, y es que el niño esté pendiente de sus padres y reaccione ante situaciones extrañas. 
El miedo también es una emoción o sensación que se transmite a los niños. Pensemos en una mamá o papá que tenga miedo a los perros y cuando ve uno que se le acerca por la calle, automáticamente corrige el rumbo, verbaliza ¡ cuidado que viene un perro! y se le nota en la comunicación no verbal, la ansiedad por la situación.  La probabilidad para que ese miedo a los perros se contagie a sus hijo se ha multiplicado por 100. Como esta situación podemos contar muchos ejemplos, como miedo a salir a la calle porque hay mucha gente o a asistir a espectáculos , miedo a subir a las atracciones de feria, miedo a subir a un ascensor porque me quedé atrapado, miedo a que nos entren a robar en casa y estemos agobiados con cerrar las puertas y ventanas por si pasara algo.... Como padres tenemos que reconocer nuestros puntos débiles para no hacer más dependientes a nuestros hijos por nuestra falta de competencia o miedo a determinadas situaciones.

Como padres, también tenemos que tener una GRAN empatía cuando nuestro hijo nos dice que tiene miedo por las noches o a alguna situación vivida. Muchas veces la respuesta equivocada sería: " si no pasa nada..además tú ya eres mayor, eres un machote y mamá y papá están aquí". Debemos ser empáticos con el miedo de nuestros hijos y nunca decir que no pasa nada. El miedo es normal y es bueno, por lo tanto el niño debe quedarse convencido que sus padres le han entendido sus emociones y pensamientos. Si le decimos que no pasa nada, podemos incluso que se sienta ridiculizarlo ante sí mismo o un hermano.

También debemos reconocer los tres componentes que conlleva tener miedo. El primero serían los pensamientos o imágenes que el niño pueda tener dentro de su imaginación que no olvidemos que es muy potente, el segundo componente los cambios corporales que originan las sensaciones molestas de tener miedo, como palpitaciones, manos sudorosas, falta de respiración y por ultimo, el componente motor que es lo que hace el niño para no enfrentarse a su situación personal.

En todos los casos en que nuestros hijos se encuentren en una situación de miedo, debemos de dar una respuesta positiva, empática y acorde a la situación.  El miedo siempre será bueno, pero cuando pierda su utilidad como tal se convertirá en un miedo patológico e incluso en una fobia. Lo sabremos perfectamente, porque el miedo será desproporcionado a la situación y será desadaptativo, alterando nuestros hábitos de vida cotidiana.  Será aqui cuando con ayuda de un especialista, tendremos que intervenir lo antes posible.

Si estáis interesados, podemos seguir abordando este tema que me parece muy interesante y muy común en las familias.  

viernes, 10 de octubre de 2014

RELATIVIZAR Y VALORAR

Son muchos papas y mamas e incluso algunos profesores, que se sienten mal o impotentes con sus hijos o alumnos, por no saber reconducir sus conductas en casa o en el aula o por no tener  las  estrategias  suficientes  para tener el control "emocional adecuado" ante las respuestas conductuales o emocionales de sus hijos o alumnos. Para iniciar cualquier cambio de lo que me esta ocurriendo en mi familia, mi aula, mi trabajo, es importante que sepamos ver las cosas desde diferentes puntos de vista, ya que esto nos ayudará a comprender mejor lo que esta ocurriendo. 

Si por ejemplo, un niño de dos a tres años de edad, tiene una rabieta porque quiere un juguete y no se lo damos, puede que inicie una rabieta de índole mayor. Que llore, que se tire al suelo, que se auto-lesione... y si yo no conozco bien la psicología evolutiva de los dos a los tres años de edad, puedo pensar que mi hijo es agresivo, malo o que yo no sirvo como madre o padre. 

Si mi hijo pre-adolescente me esta respondiendo mal o tiene una conducta de cierta rivalidad conmigo, tendré que saber responderle desde el conocimiento de su etapa evolutiva junto con los valores que yo mantenga en mi contexto familiar. Y así muchas más cosas. Lo importante y es ahí a donde quiero ir, que tanto padres, madres y profesores requieren tener unas competencias y habilidades a la hora de saber educar a nuestros hijos o alumnos. Esto es uno de los principios claves del blog CÓDIGO67.  Y no son difíciles conseguir estas competencias. Requiere tiempo, es verdad, pero no tenemos más remedio que informarnos o conocer algunos principios de la educación o la psicología o poder contar con el asesoramiento de un profesional. Empezaremos pronto en este blog con estos principios. 

A partir de aquí, empieza otro camino, que siendo fácil, nos cuesta mucho. Este camino empieza por relativizar las cosas o ponerlas en el lugar donde tocan. ¿ Cómo es posible que tengamos que perder los nervios por una rabieta en un niño de 2 años? ¿ cómo es posible que verbalizemos que ya no podemos más con nuestro hijo o alumno? ¿ cómo es posible que nos saquen lo peor de nosotros nuestros hijos o alumnos en algunas situaciones? 

Tengo claro que los problemas de nuestros hijos son para cada uno de nosotros, los más importantes del mundo, pero la intensidad con la que los vivo y la forma en cómo me implico en ellos, debe venir determinada, por mi nivel de competencia como padre o madre o por mi capacidad de relativizar las cosas en una escala de 0 a 10 y no, por lo que acabamos de ver o lo que acaba de acontecer. 

Pongo un simple ejemplo: Si tengo en mi comedor una jarrón chino de un valor incalculable y mi hijo de dos años de edad se ha tropezado con él y se lo ha cargado...¿de quien es la culpa? . Si tengo un hijo que ha suspendido 2 asignaturas al principio de curso ¿ le empiezo a castigar sin salir o ver la tele ? Si mi alumno en clase tiene un mal comportamiento ¿ le amenazo con que voy a llevarlo a dirección o que voy a llamar a sus padres?.

Lo primero de todo es conocer lo que esta ocurriendo y el porqué. Esto es fundamental. No vayamos de jueces ni de salvadores, en el primer momento. A partir de aquí, es cuando debemos relativizar lo ocurrido. Si a todo lo que me pasa o me ocurre con mi hijo, alumno, marido, compañero de trabajo me pongo a nivel 10, las cosas no saldrán bien, no enseñaremos nada, seguramente con el tiempo dejarán de respetarnos y tendremos conflictos sociales, educativos y familiares todos los días. Si no damos la oportunidad al otro para que pueda expresar lo ocurrido antes de determinar cualquier cosa, no saldremos nunca de nuestro agujero. 
Relativizar consiste en dar la importancia que cada cosa tiene en cada momento y darle un valor a las cosas, situaciones vividas o experiencias que tenemos todos los días de nuestras vidas. 

Las cosas nunca se ven igual, hay diferentes puntos de vista, las situaciones son cambiantes y los estigmatismos no debemos fomentarlos. Tener un hijo o un alumno en clase, es más importante de lo que nos podemos llegar a pensar y que nunca o muy pocas veces hacemos. ¿ A cuantas personas les gustaría que su hijo fuera al colegio que va el tuyo? ¿ a cuantas personas les gustaría que su hijo se pareciera un poco al tuyo? ¿ a cuantas personas les gustaría tener un trabajo como el tuyo? ¿ a cuantas personas les gustaría pasar por tus problemas de rabietas con tu hijo de dos años? ¿ a cuantas personas les gustaría poder discutir los problemas con un pre adolescente?  y así hasta más de mil preguntas.

Es en este momento, cuando vemos las cosas desde otros puntos de vista, donde valoramos esa rabieta del pequeño de la casa y la vemos con otros ojos, es cuando la rivalidad con un pre-adolescente se convierte en un reto para mi y no en un engorro, es cuando me siento bien con lo que hago. Esta claro que se me rompió en jarrón, que esta noche he sido duro con mi hijo pero a la vez responsable, que he intentado que mi alumno cuente conmigo antes de tomar otros caminos y es aquí, cuando me valoro como persona, porque he sido capaz de entender, relativizar y valorar lo que tengo, por mucho esfuerzo que requiera la situación. 
Es un camino de inteligencia positiva, de ver las cosas desde muchos puntos de vista, de conocerme, de valorar las personas cercanas a mi y sobre todo, de mi crecimiento personal, para dar lo mejor de mi mismo. 

Este reto es el que hoy os quiero transmitir. No pierdas ninguna oportunidad que tengas para mejorar tus competencias o para actuar de la forma más adecuada a cada circunstancia. NO pierdas los papeles por cosas insignificantes, esfuérzate en lo verdaderamente importante  y empieza a dar las gracias a quien te apetezca por estar ahí, junto a los tuyos, intentando día a día ser mejor . 


La verdad es que funciona, y podemos enseñar a nuestros hijos y alumnos la forma de ver y entender las cosas. Ánimo a todos, y ya sabes!!!!!...si crees que esto le puede hacer bien a alguien...no dudes en enviárselo. Gracias por esta ahí. 
  


















martes, 7 de octubre de 2014

PLAN DE ACCION PARA TRABAJAR EN CASA CON NUESTRO HIJO/A

Creo que debo seguir abordando el tema que tratamos anteriormente. Expuesto el marco conceptual donde se deben enmarcar cualquier tipo de actividad educativa en nuestros hijos, paso a detallar lo que sería un plan de acción, es decir, el cómo pongo en marcha la estrategia de trabajo con mi hijo/a en casa. Evidentemente tenemos que amoldarnos a la edad de nuestro hijo y en la medida de lo posible, le ayudaremos cuando sea necesario. Paso a detallarlo por pasos.

1.   Hablar con nuestro hijo/a para saber de su propia voz qué es lo que considera qué él o ella tiene que hacer, cuando salga del colegio y llegue a casa. Recoger todas sus propuestas en un papel. (jugar, ir al parque, ducharse, recoger sus juguetes, hacer deberes, ver la TV…lo que sea). Es importante que sea el niño quien lo diga todo. Yo lo único que puedo hacer es guiarle verbalmente para que diga lo que yo quiero que exprese, pero NO diré lo que tiene que hacer. Debemos saber si mi hijo/a es consciente de todas sus primeras responsabilidades.

2.     Una vez hayamos recogido todas las actividades que hemos comentado, es necesario recogerlas en una hoja.

3.     Ahora tenemos que poner unos tiempos y días de la semana  a cada una de las actividades que nuestro hijo/a nos ha comentado. Evidentemente, aquí es donde más vamos ayudar a nuestro hijo a planificar el tiempo y día que dedicamos a cada actividad. Es a partir de los siete u ocho años cuando ya perciben con seguridad en tiempo de trabajo y en esta edad, les tenemos que implicar un poco más, ayudándonos de un reloj en su habitación o que lleve reloj digital en su muñeca todos los días.

4.     El plan debe estar aprobado por nuestro hijo/a, evidentemente con los criterios y limites que sus padres han establecido. Pero lo importante, es que él o ella se sientan que son los autores de esa planificación. Debemos hacerles verdaderos protagonistas de lo que estamos trabajando. Nosotros solo guiamos.

5.     Cuando todo esté acordado, en una cartulina lo plasmaremos y lo firmaremos como prueba del acuerdo al que hemos llegado.

6.     Dicho plan estará expuesto en un lugar de la casa acordado por ambas partes. Un buen lugar podría ser  el lugar de estudios donde habitualmente hace sus tareas.

7.     Si queremos incentivar o motivar más aun a nuestro hijo/a, podemos establecer un plan de refuerzos positivos, como ir a cenar el viernes por la noche, ver una peli en casa con palomitas o comprar sus cromos preferidos. Veo más oportuno establecer refuerzos con componente social o familiar más que los puramente materiales. 

8.     También tendremos que acordar las consecuencias de no cumplir lo que hemos acordado (no pongamos cosas que no vamos a poder cumplir, como por ejemplo un mes sin ver la TV). Todo debe estar recogido en otra tabla, donde queden claro las consecuencias positivas y negativas de cumplir o no lo acordado.

9.     Debemos tener claro, que si nuestro hijo incumple lo acordado, es él o ella quien no ha cumplido la parte que le toca, nosotros NO y es él o ella, quien debe decir las consecuencias que eso conlleva. Nosotros solo nos vamos a limitarnos  a que nuestro hijo/a cumpla lo pactado. Evidentemente con dosis de paciencia, autocontrol y seguridad personal.

10.Debemos ser coherentes con lo que hemos dicho y expresado y mantenernos firmes. Nuestra credibilidad está en juego.  

11.  A partir de este momento, nuestro hijo/a nos va a ver que entre los dos hemos resuelto uno de los principales problemas  o situaciones de conflicto que teníamos todos los días. El compromiso de ambos debe ser total y sincero. Recuerdo que todos los niños/as son muy inteligentes y alguna vez que otra, querrán dar la “vuelta a la tortilla”. Es aquí cuando debemos mostrarnos firmes y seguros.

12.  Por último, hay que tener siempre claro en nuestro objetivo como educadores, que siempre estaremos ayudándole a superarse a sí mismo a pesar de todas las dificultades que puedan existir. 

domingo, 5 de octubre de 2014

MI HIJO NO QUIERE HACER SUS DEBERES EN CASA

Una mamá de un niño inteligente, me dice que su hijo que es un buen estudiante en el colegio,  no quiere o le cuesta mucho ponerse hacer sus actividades escolares diarias en casa. Hay que ir detrás de él para que haga sus " temidos deberes" y esto es fuente de conflicto diario. Para iniciar un cambio a la situación actual , lo primero de todo es hacernos unas cuantas preguntas: ¿ que es lo que esta ocurriendo en mi entorno familiar para que esto sea un conflicto diario? ¿ no sabré comunicar lo que yo quiero decirle a mi hijo? ¿ mi hijo sabe lo que se espera de él cuando llega a casa después de cole? ¿ qué estoy haciendo actualmente para que a pesar de todo, mi hijo haga los deberes en casa? y por último¿ que es lo que "debemos hacer " para que nuestro hijo realice sus trabajos escolares en casa de una forma emocionalmente diferente?. Todas las preguntas tiene la importancia de tomarnos un tiempo y reflexionarlas para iniciar cualquier tipo de cambio contextual y familiar. Yo lo primero que haría, es dejar de hacer lo que hasta ahora hemos estado haciendo, ya que ha quedado patente que NO ha dado el resultado adecuado. Todos los días lo mismo, enfados, algún grito que otro y castigos. Esto no funciona. A partir de aquí, de NO repetir lo que hasta ahora estoy haciendo, con mi hijo (en este caso concreto) empieza el camino de la recuperación. ¿ lo conseguiremos? vamos a ver. 

Hablando con él,  vamos a intentar conocer qué sentido de la responsabilidad tiene mi hijo sobre los deberes escolares. Ya hemos mencionado en otros blogs, que la responsabilidad significa asumir determinadas acciones como propias y, por tanto, asumir las consecuencias positivas y negativas que se deriven de esas acciones. Si nuestro hijo no entiende bien este valor de ser responsable, nunca podrá hacer los deberes en tiempo y forma adecuados a su nivel evolutivo. Por lo tanto, un primer elemento del aprendizaje es determinar qué cosas o tareas diarias son de su responsabilidad. Cumpliendo con sus tareas, el niño debe saber que también está cumpliendo el respeto por los demás miembros de la familia. Todos los miembros de la familia tienen que colaborar con sus aportaciones para que nadie en la familia, se sienta sobrecargado de trabajo ( en este caso la madre de ir detrás de su hijo ). Y ahora entramos en una de las principales acciones educativas de los padres hacia sus hijos. La motivación es la clave de la acción. Esta claro que a los hijos hay que animarles para hacer las cosas. Lo difícil es cómo motivarlos, cuando se presentan otros estímulos como la televisión, las consolas de juego o sus propios juguetes ante la tarea de hacer los deberes. Como bien he comentado, aquí esta la clave. Si pensamos en los adultos, a muchos no les gusta ir a su trabajo rutinario, aburrido y cansino en algunos casos pero se pueden llegar a motivar todos lo días pensando que gracias a su trabajo actual les permite ir al cine con sus hijos, irse de vacaciones, ir a cenar o darse cualquier capricho dentro de las propias posibilidades que el trabajo le proporciona. 

Por lo tanto, responsabilidad y motivación son dos conceptos que tenemos que trabajar diariamente con nuestros hijos para que se sientan bien realizando sus obligaciones o tareas escolares diarias. Y por ultimo, la condición o estrategia que va a facilitar todo esto es la comunicación. La comunicación de lo que queremos conseguir en nuestro hijo será eficaz si los padres expresan adecuadamente el mensaje y los hijos lo reciben y lo aceptan. El mensaje de lo que quiero que mi hijo haga, debe describir de forma precisa y concreta las conductas que espero que mi hijo realice al llegar a casa. Nuestro hijo debe saber que siempre vamos a estar dispuesto a "echarle una mano" cuando nos lo pida, siempre que se responsabilice de su parte. Debemos ser coherentes y mantenernos firmes en lo que queremos conseguir. Esto tiene que ver con la solidez y coherencia con la que vamos a mantener los acuerdos y se hacen cumplir. Queremos que nuestro hijo cumpla con sus tareas. Por lo tanto, transmitale exactamente lo que tenemos que decirle.

Todo ello consiste en generar un clima de esfuerzo diario que haga que mi hijo se sienta bien con su trabajo y consigo mimo. El esfuerzo lo deben integrar en sus pensamientos todos los días y saber reconocer las consecuencias de dicho esfuerzo. Pensar en positivo y recompensante es la condición básica para desarrollar la habilidad de estimular, incentivar y motivar, habilidad primordial para que mi hijo se sienta a gusto consigo mismo, sepa tolerar las dificultades y se esfuerce para asumir responsabilidades acordes a su edad. 

Por concluir, dado la limitación del texto ya que podríamos seguir en el tema, he creído generar un marco de referencia. Podríamos decir todos los días lo mismo: " haz tus deberes que si no mañana en el cole te castigarán sin recreo" o reiniciar nuestra labor educativa partiendo de otras premisas, de otro tipo de discursos que se salgan de lo cotidiano. Hablar con nuestros hijos de esfuerzo, motivación y responsabilidad debe ser lo normal. Este es el cambio y el camino y lo demás, quizá y digo quizá, sea lo que hicieron nuestros padres con nosotros. Ya sabes que puedes reenviar nuestro blog a quien consideres que le pueda ayudar así como atender a tu situación. 


















miércoles, 1 de octubre de 2014

QUE FENÓMENO LO DEL WHATSAPP

La tecnología cada vez nos aborda más y su uso es cada vez mayor entre todos, y digo todos y todas, porque creo que esto ya no tiene edad. Personas adultas, mayores, jóvenes, adolescentes, pre-adolescentes y niños (solo me faltan los bebes o menores de 4 años) utilizan el whatsapp para comunicarse, enviarse fotos, enviar nuestros selfies, contar chistes o comentar lo que hoy me voy a comer con mis amigos. Se hacen grupos de amigos, grupos de trabajo, grupos deportivos etc etc.

Pero hay un grupo en el que quiero hacer mención especial hoy aquí. Es el “grupo de madres y padres de la clase de mi hijo o hija” (sobre todo en edades de infantil y primaria). Me hago preguntas sobre este grupo, como ¿con que intención se ha creado? ó ¿qué finalidad tiene? Y abordando un poco más en el tema, me he dado cuenta de varias cosas referidas a este grupo tan especial y característico.

Después de una pequeña investigación, entre un grupo de madres y padres de algunos colegios, he llegado a la conclusión que entre otras cosas de interés general,  se ha creado para solventar el problema de la falta de responsabilidad que tienen nuestros hijos en sus actividades escolares. Y me explico. Es muy común que a los niños se les olviden algún libro que otro, o lo que la profesora o profesor ha puesto en la pizarra para mañana sobre las actividades que tiene que realizar y el niño/a NO lo tiene apuntado en su agenda, cuando es la fecha de un examen o una excursión… podría poner un sin fin de cosas, y todas ellas tienen un único fin: salvar a su hijo/a de la falta de responsabilidad en el colegio o de su falta de atención en momentos importantes en el aula. Y aquí es cuando interviene el servicio de información especial de grupo de whatsapp.  

Las madres/padres, se comunican, se dicen los deberes, se fotografían páginas del libro para estudiar la lección que toca para mañana o se pasan las soluciones a determinados problemas de lengua, mate, inglés con el fin último, que no le "riñan"  en el cole a su hijo.

Entonces es cuando viene la siguiente pregunta: ¿qué le estoy enseñando a mi hijo? Y entonces me surgen un montón de posibles respuestas: no le estoy enseñando a ser responsable de sus trabajos u obligaciones diarias, el niño/a siente que a pesar del problema o su falta de respuesta, mamá o papá me lo solucionan, no trabajamos con el error ( ver en el blog el valor del error) , no trabajamos los sentimientos ( auto-control, frustración, malestar)  que uno tiene cuando las cosas no salen como tendrían que salir, mi hijo piensa que a pesar de todo, tengo a mamá o papá detrás,  con lo cual para que me voy a esforzar más…

Y la siguiente pregunta es: ¿usted cree que le está haciendo bien a su hijo/a solucionándole las cosas siempre a última hora? Evidentemente la respuesta es NO. Ya hablamos de los beneficios que tiene el valor del error en los aprendizajes diarios en los niños y niñas. Ante situaciones de no anotar en la agenda las tareas del día siguiente, su hijo tendrá que enfrentarse a una situación difícil ante el profesor que seguro que le estimula en su comportamiento o autonomía personal, descubrirá nuevos sentimientos que le estimularan nuevas capacidades personales y así sucesivamente. Es mejor un error al lado de sus padres que un error sólo ante el peligro. Tenemos que pensar en enseñar respuestas eficaces a nuestros hijos que tengan una respuesta por parte de refuerzo o crecimiento personal.


Así que.... pensemos como actuamos con nuestros hijos e hijas cuando utilicemos el whatsapp.  

domingo, 28 de septiembre de 2014

LIDERAZGO EDUCATIVO

Para mejorar el actual sistema educativo en el que están nuestros hijos, no solo hacen falta recursos económicos que siempre serán necesarios, necesitamos que el actual sistema educativo genere un nuevo enfoque al actual modelo que tenemos en nuestros colegios. La importancia de este cambio pasa por los actuales directivos de los centros escolares. El equipo directivo de un centro escolar es el principal responsable de una mejora y mayor rendimiento en los aprendizajes de los alumnos. Por ello, me pregunto si los actuales responsables de dirigir los centros educativos de nuestro país, reúnen las competencias y habilidades necesarias para promover los cambios en los colegios a los que acuden nuestros hijos. El LIDERAZGO pedagógico del director de un centro escolar es uno de los principales factores en la mejora de la educación y de los aprendizajes de los alumnos.

En los tiempos que vivimos, tenemos miles de retos a los que nos tenemos que enfrentar cada día. El reto en la educación es que los centros educativos aseguren a los alumnos, el éxito educativo garantizando las bases del aprendizaje adaptadas a las necesidades de cada alumno. La Dirección de un centro NO es una mera gestión administrativa. Un buen equipo directivo debe trabajar el liderazgo educativo como medio para consolidar los logros del aprendizaje, mejorando la enseñanza. La creación de un buen clima educativo por parte del líder del centro, va a ser una de las claves para que los profesores sean mejores en su desempeño profesional diario con sus alumnos.

Los mejores colegios serán los que trabajen la capacidad del cambio y los que tengan las ganas y capacidades para aprender a desarrollarse y hacer frente a todos los cambios educativos que estamos viviendo en el siglo XXI . Vivimos tiempos difíciles y estamos educando a niños y niñas que en los próximos años serán ciudadanos en un mundo cada vez más global. Necesitamos que nuestros hijos, que nuestros alumnos incrementen la comprensión del papel que van a desempeñar en el futuro y que descubran sus potencialidades.

Actualmente tenemos que pensar en rediseñar o reinventar los colegios, para que sean organizaciones generadoras de aprendizaje, generadores de proyectos, que cultiven el pensamiento divergente y la creatividad de los alumnos. Debemos mejorar la motivación no solo de los alumnos que asisten a los colegios diariamente sino también en los profesores.

Queda claro que un líder educativo va tener que asumir ciertas responsabilidades más allá de los limites administrativos. Tendrá entre muchas otras cosas que seleccionar a sus profesores y la formación de estos, para poder ejercer con eficacia los principios actuales del aprendizaje y del liderazgo.
El liderazgo es la capacidad para influir en los demás de manera que estos adopten los objetivos propuestos para su puesta en marcha de forma natural. Hablamos de una autoridad no de poder sino de una autoridad formal. Tener buenos líderes en nuestros colegios va a ser un factor de primer orden en la mejora de la educación y consecuentemente en la mejora de los resultados escolares y sobre todo en los entornos familiares. 

Tenemos por tanto, muchas cosas que debemos seguir trabajando mejorándolas continuamente. Estas mejoras deben ir encaminadas a redefinir las responsabilidades de los directores de los centros escolares , saber distribuir el liderazgo educativo entre la comunidad participante de la educación, de saber adquirir las competencias y habilidades necesarias para saber ejercer el liderazgo educativo y tener buenos profesionales y líderes en nuestros colegios. 

Si somos capaces de iniciar este cambio en la educación, seremos capaces de contribuir a una gran responsabilidad social que tenemos cada uno de nosotros, que no es más que contribuir al desarrollo del actual sistema educativo que esta anclado en el siglo XIX. Debemos entre todos, promover los cambios y de generar ilusión por aprender, por crecer, por ir más allá y por esforzarse a que nuestros alumnos que cada día acuden a los colegios lo hagan con ilusión y fuertes cargas de motivación. 







martes, 2 de septiembre de 2014

LA VUELTA A LA NORMALIDAD

Ya estamos de vuelta del verano. Comenzamos la vida ordenada, estructurada que nos marcan los horarios laborales y el de los colegios de nuestros hijos. Toca madrugar, tener preparadas las cosas, las prisas por llegar a tiempo y un sin fin de cosas.
Nuestros hijos han pasado un verano donde lo normal es que las normas y los horarios así como determinadas obligaciones se hayan pasado por alto. Siempre digo que el verano los niños y niñas se “asilvestran”.  No está mal del todo que de vez en cuando rompamos con las normas y la monotonía de hacer siempre las mismas cosas.  No olvidemos que los niños son creativos y estar haciendo siempre las mimas cosas y rutinas hacen que se comporten mal o se desajusten conductualmente.
Lo que toca ahora es volver a la norma. Dependiendo de las edades tenemos varias oportunidades que no debemos desaprovechar. A los más peques, los hábitos de sueño, higiene y juegos, les vendrá muy bien para adaptarse a nuevos horarios.  Hay que ser constante en estos hábitos y de forma natural, la adaptación será buena. Muchos de ellos, iniciaran su camino en una escuela infantil o en un colegio nuevo. Esto va a suponer unos  cambios a los que tenemos que estar bien atentos. Volver o iniciar el colegio hace que el niño mejore su autonomía personal a todos los niveles, especialmente porque se separa físicamente de su mundo familiar mas cercano, donde los padres y madres vigilan atentamente a sus hijo y cubren todas las necesidades. Pero es en el colegio donde nuestro hijo va a tener que relacionarse con compañeros iguales a él o ella, en entornos diferentes donde va a tener que poner todo de su parte para superar esta etapa.  Esto significa que tiene que ver las cosas de diferentes puntos de vista al suyo propio, de naturaleza egoísta. Deberemos estar atentos a posibles situaciones que dificulten temporalmente este periodo de adaptación. Estas situaciones son problemas en conciliar el sueño nocturnos, que dejen de comer, que estén muy sensibles llorando por cualquier causa o que nos demos cuenta de algún cambio significativo en su forma de ser.
Aquí los padres y profesores tienen mucho que hacer para que todo vaya con naturalidad. Hay que observar, mirar y darnos cuenta de cualquier cambio que directa o indirectamente influya en nuestros hijos con el fin de superar cuanto antes cualquier grado de ansiedad que esta situación genere al entorno familiar. Los padres debemos demostrar seguridad y confianza en las decisiones que tomemos y comunicar al niño lo positivo de todo ello aunque percibamos que por su edad o situación no nos haga ni caso. NO debemos demostrar desconfianza en los centros educativos y mucho menos en nuestras actuaciones.
Con respecto a los más mayores, la vuelta al colegio y la llegada de las normas o rutinas,  es algo fácil de asumir. Lo bueno de todo, es que podemos implantar desde el principio los hábitos que deben asumir nuestros hijos desde YA. La mochila, la ropa, el cuarto de baño, la habitación, los tiempos de la consola para jugar a los videojuegos, el tiempo de ver la tele, poner la mesa, lavarse los dientes, hacer los deberes…. La regla numero 1, es no repetir las cosas igual que el curso pasado, donde cada dia, repetía a mi hijo lo que tenía que hacer. A pocas personas les repiten en su trabajo todo lo que tienen que hacer cada dia. Dejemos claro y por escrito las cosas que haya que hacer a diario, cuando, como y donde. Que inicie el camino de la responsabilidad, la toma de decisiones y saber las consecuencias que uno tiene cuando no cumple sus cometidos. Démosles uno voto de confianza y apliquemos el valor de la educación donde se merece estar y NO chillando ni  castigando día tras día a nuestros hijos. Muchos de vosotros pensareis que esto es difícil. Aquellos que lo piensen, la posibilidad de éxito en esta bonita tarea se reduce en más de un 50%. Tenemos que confiar en nosotros mismos un poco más, en confiar en nuestros hijos más todavía, y sobre todo en aumentar nuestras dosis de paciencia y nerviosismo.

Debemos iniciar el curso con fuerza positiva, con ganas de mejorar año tras año, y no continuar con los gritos o las desesperaciones. No hay que olvidar que nuestros hijos e hijas son mucho  más inteligentes que nosotros y no debemos menospreciarles ni lo más mínimo. Los padres que confían en sus hijos, que se mantienen en las normas, que son constantes y que buscan el éxito de sus hijos y no el fracaso, son padres y madres que generan confianza en sus hijos y les muestran el rol propio de lo que se espera de ellos a medida que van madurando.

Bueno, aquí os dejo un texto para reflexionar, para comentar o para divulgar. Y si necesitas ayuda, no dudes en que un buen profesional te ayude en la bonita y apasionante aventura de  educar. 

sábado, 28 de junio de 2014

LA TEMIDA ADOLESCENCIA

El paso del niño a adulto viene a ser definido como la adolescencia, donde se van a dar diversos cambios de tipo psicológico y hormonales que siempre vienen acompañados con cierta inestabilidad emocional. Es un periodo evolutivo donde van a quedar claros rasgos de la personalidad de nuestro hijo. Estos cambios van a venir determinados por el contexto familiar y social del adolescente. Una de las principales características de esta edad es una nueva percepción de su realidad y un desarrollo de su inteligencia. A la vez se dan cuenta que sus responsabilidades están aumentando junto a la toma de decisiones propias. Ya son conscientes de las consecuencias de sus actos, de ponerse en el lugar de sus compañeros, amigos o familiares y pensar por sí mismos. 
En esta etapa evolutiva, el adolescente irá ajustándose sus comportamientos para poder llegar a la etapa adulta. Pero una de las principales características a las que nos vamos a enfrentar como padres o profesores es la rebeldía de su carácter, ya que la mayoría piensa que todo es posible y todo se lleva hacia los extremos: grandes pasiones, grandes compromisos, amistades... Es importante que en esta etapa en la que muchos padres no saben como actuar, no pierdan los nervios y no muestren una actitud de desprecio. Hay que buscar momentos para el dialogo en ambientes relajados y saber ponerse en el lugar de ellos, aunque en algunos momentos nos parezca imposible.  Es muy importante que los padres acepten a sus hijos como son y no como les gustaría que fuesen. Se pueden promover cambios de conducta o de comportamientos, pero siempre contando con sus puntos de vista.


Los profesores son también parte implicada en el buen desarrollo de los adolescentes. Deben involucrarse con ellos de tal forma que puedan crear cierta complicidad, generando grandes dosis de tolerancia con el fin de establecer un buen vínculo afectivo con su alumno. Tienen que buscar momentos para razonar sobre sus actos y nunca mostrar sus debilidades en público, ya que esto les haría quedar en ridículo. También deben aumentar en ellos, las consecuencias de sus actos con el fin de ir consolidando su responsabilidad.  El castigo no es una técnica buena  para utilizar. 
Partimos de que muchos adolescentes presentan falta de motivación en sus estudios o qué haceres diarios, tienen miedo a enfrentarse a sus tares diarias o retos entre sus iguales o familiares, debido a no tener una personalidad definida o que aún no tengan unos criterios claros ni objetivos definidos. 
Por todo ello, la participación de los padres, tutores y familiares es muy importante en esta etapa evolutiva. Debemos fomentar el dialogo con ambientes tranquilos que generen confianza, saber compartir aficiones o actividades deportivas o lúdicas creando vínculos afectivos positivos. Los padres y familiares tienen que observar los comportamientos de sus hijos o alumnos, marcando los límites establecidos en cada uno de los contextos mostrando cuando sea necesario una actitud firme y tranquila con el fin de ganarnos su confianza y respeto. 
La principal función de padres y educadores va a consistir en observar a su hijo o alumno en todas sus costumbres con el fin de detectar cambios para poder corregirlos de forma eficaz. Es importante que aceptemos su crecimiento como una etapa de proceso y que podamos hablar de ello con naturalidad. Es importante estar alerta, ya que en muchos adolescentes se produce la NO aceptación de los cambios. Puede haber rechazo físico, exceso de deporte, inhibición de conductas sociales o académicas. Tenemos que entender que esta etapa, los adolescentes son vulnerables a muchas situaciones sobre todo las de carácter social y muchos de ellos tienes grandes presiones. 
Saber si lo estamos haciendo bien o mal como padres o profesores, va a venir por nuestra observación diaria en ellos, en su rendimiento académico, en los hábitos de alimentación y sueño, en sus cambios fisiológicos  y en sus relaciones entre sus iguales.
Debemos prestarles atención compartiendo con ellos el mayor numero de experiencias posibles, con una actitud positiva de nuestra parte y nunca mostrando prepotencia. Hay que saber escuchar y aprender de ellos también. Podemos también compartir con ellos, nuestras experiencias cuando eramos como ellos con el fin de generar confianza y seguridad entre ambas relaciones. 
Como padres debemos estar preparados para actuar lo antes posible ante situaciones que veamos desajustadas, intentando demostrar que la familia es un conjunto, que tenemos claro los objetivos o fines intentando confiar al máximo en su propia responsabilidad. 
En las proximas entregas iremos aportando más información sobre esta maravillosa e interesante etapa evolutiva, y como siempre, haz que esta información llega a las personas que lo necesitan.

viernes, 27 de junio de 2014

LA IMPORTANCIA DE SER UN BUEN COMUNICADOR CON NUESTROS HIJOS Y ALUMNOS.

Cuantas veces oímos que nuestros hijos no nos escuchan o lo hacen cuando ya ven que voy enfadado hacia él o ella y es en ese momento es cuando te dicen: que ya voy!!!! Entonces tú le dices que le has llamado 1.000 veces. La fuerza de la comunicación entre las personas, depende del carácter e importancia que uno le quiera dar a sus mensajes. Si tú dices…a cenar!!! 10 veces seguidas y nadie te hace caso…hay algo que no funciona. Si llamas a tú hijo para que os vayáis ya del parque y no te hace caso…hay algo que no funciona. Si solicitas silencio en la clase y todos siguen hablando…hay algo que no funciona.

La fuerza de la comunicación tiene varias características: la primera, el mensaje que voy a transmitir a mis hijos, a mis alumnos. Tengo qué saber la importancia que tiene el mensaje en mis hijos o alumnos  y ellos tienen que saber, la importancia que yo le doy a ese mensaje. La segunda, la forma en cómo transmito el mensaje. Lo puedo hacer con un tono de voz normal, nervioso o a gritos. Y la tercera, el es el contexto en el que me encuentro cuando transmito mi mensaje.

Estas tres características son la base para que mis hijos o alumnos, perciban la importancia de lo que yo quiero comunicar o transmitir. Cuántas veces hemos percibido que estamos hablando a nuestros hijos o alumnos y estos no nos están escuchando. Esto significa, que las bases de la buena comunicación, no se han instaurado correctamente. No se puede hablar con los niños de lo que quiero que hagan en casa, estando viendo la tele. No puedo estar constantemente chillando, para que mis hijos o alumnos, me hagan caso y no puedo dar instrucciones que quiero que se cumplan ,si no tengo claro que mis hijos o alumnos, entiendan la importancia de lo que les quiero decir.


La comunicación empieza siempre por el emisor, el cual decide qué rol va a desempeñar. Si va a ser autoritario, si va a ser conciliador, si va ser negociador o ni siquiera, se ha puesto a pensar el rol que quiere ocupar.  Y el mensaje tendrá mayor o menor importancia, en la medida en que el emisor le de la consistencia de lo que quiera transmitir. Una orden, un consejo, una advertencia, una información…todo tiene su importancia y lo que hay que conseguir es que el receptor del mensaje le de la mismo importancia que le doy yo. Un simple mensaje como poner la mesa, o recoger la habitación puede generar mucha ansiedad en una madre o un padre y todo porque su hijo aún no tiene claro la importancia que le dan sus padres a este mensaje. Un profesor que pide silencio en el aula y sus alumnos siguen hablando hasta que con un grito o castigo se callan, no ha sabido transmitir a sus alumnos la importancia de algunos mensajes al grupo.

Los que reciben los mensajes estarán receptivos o pasando del tema en función de cómo se hayan sentado las bases de esa buena comunicación. A todos aquellos que repiten las cosas una y otra vez, dia tras dia, para que sus hijo les hagan caso, deberán replantearse la estrategia educativa ya que esa no les funciona, y seguro que no es por culpa de sus hijos. La escusa de… es que nunca me hace caso…no es un fallo del hijo, es un fallo de los padres que no se han asegurado desde el principio las bases de la buena comunicación.

Los roles en la comunicación son tres: cuando transmito algo con la máxima autoridad con lo cual nada es negociable, cuando no planifico y doy instrucciones a la ligera y por mero capricho o cuando establezco un rol de adulto a adulto independientemente de la edad del receptor. Tanto la primera como la tercera son las más importantes. La primera, siempre ne contextos sanos y emocionalmente estables,  nos ayudará a dejar cosas claras desde el principio, cosas que serán positivas en nuestros hijos o alumnos ya que le ayudarán a madurar. La tercera, le ayudará a tomar decisiones correctas a pesar de cometer algún que otro error, pero le ayudará a darse cuenta de cómo se pueden conseguir las cosas, a como ser empático y asertivo a la vez y sobre todo le ayudará a que pueda ver en mi, un compañero de viaje que pretende ayudarle en el maravilloso camino de la vida. 

jueves, 26 de junio de 2014

LLEGAN LAS VACACIONES DE VERANO

Por fin llega el verano, esa época donde muchos padres se relajan después de haber sufrido un año escolar duro: Haz los deberes!!! Estudia!!! Cuando tienes los exámenes?...que os voy a contar que no sepamos. El curso escolar crea en muchas familias una situación de estrés y ansiedad que no facilita en nada los aprendizajes de nuestros hijos y se crean ambientes emocionales no aconsejables en la familia. Está claro que nuestros hijos deben cumplir con unos de sus principales retos en la vida que es la de superar la etapa educativa de la mejor forma posible y siempre pensando en sus capacidades. Los colegios se marcan sus objetivos por áreas y deben cumplirlos si o si. Y a veces, algunos profesores piensan que cuanto más estudien en casa mejor. Hay muchas opiniones a favor y en contra de hacer los deberes en casa, y esta situación tiene por el momento una solución difícil. Aquellos alumnos que no han podido superar las evaluaciones del curso deberán seguir estudiando durante el verano para tener una segunda oportunidad y seguro que a muchos padres o a casi ninguno le hace gracia esta situación.

Las vacaciones de verano suponen una gran oportunidad para reforzar aprendizajes o volver a estudiar los contenidos que no hemos aprobado. La oportunidad también se encuentra en la mejora que tienen los niños y niñas de poder programarse sus tiempos y planificarse sus tareas a lo largo de las largas vacaciones de verano.


Antes de ponerse hacer los deberes, debemos sentarnos con nuestro hijo o hija y ayudarle según su edad, en distribuir los tiempos y las tareas que le han encomendado por parte del colegio o le hayamos puesto nosotros. Este trabajo de planificación le ayudará a darse cuenta de todo lo que tiene que hacer y le creará un sentido de la responsabilidad ya que además de distribuir las tareas deberá planificar cuando y donde las va a realizar. Si por la mañana o por la tarde, si en el comedor o en el balcón viendo la playa o las montañas. El niño debe implicarse en sus tareas al máximo y NO debemos estar detrás de él o ella, recordándole todo el verano lo que tiene que hacer y cuando lo tiene que hacer. Es importante conocer el grado de responsabilidad que nuestro hijo tiene sobre sus tareas y conocer su grado de implicación. Está claro que estudiar en verano es un rollo pero tendremos que buscar formulas que le motiven para ese esfuerzo que debe realizar.
A la vez de una buena planificación de su trabajo, debemos tener claro qué ocurre cuando no se realizan las tareas para no improvisar las cosas. La pregunta es: qué ocurre si los trabajos que nos hemos comprometido hacer cada día no se hacen? El niño debe conocer antes de que las cosas ocurran las consecuencias de no cumplir con los compromisos establecidos y los padres no pueden estar improvisando cada dia lo que le van a decir por la falta de incumplimiento. Evidentemente se debe trabajar siempre que la situación lo permita con el refuerzo positivo y también será bueno comunicarle que si cumple sus obligaciones tendrá una recompensa acorde al esfuerzo realizado.

Una cosa muy importante, es dejarle la autonomía suficiente en función de su edad, para que nuestro hijo vaya dándose cuenta de los tiempos, es decir, a qué hora debo iniciar mi trabajo sin que nadie me los diga. Por ello, es bueno que los niños a partir de cuarto de primaria, lleven un reloj de pulsera para qué empiecen a tomar conciencia de las horas, ya que para muchos de ellos, el dia no tiene fin. Bueno, espero poder ayudar un poco a pasar unas buenas vacaciones escolares.