miércoles, 22 de octubre de 2014

LOS PROFESIONALES DE LA EDUCACIÓN INFANTIL

Quiero hoy dedicar mi blog al conjunto de profesores y técnicos de educación infantil (principio de la etapa educativa). Siempre he dicho y sigo manteniendo, que los mejores profesores deben estar en el periodo 0-6 años, que es donde el niño vive los mayores acontecimientos evolutivos del ser humano: gatear, andar, hablar y comunicarse, control de esfínteres, escribir, leer, el juego social, el desarrollo de las inteligencias.

El papel del maestro de educación infantil y los técnicos de esta etapa , va a ser determinante para un buen desarrollo del niño/a en esta etapa. La forma de interactuar con los niños por parte de este profesional, va a ser muy significativa en el niño/a. Todos tenemos una buena imagen de los profesores universitarios (final de la etapa educativa)  y lo importante que son, los cuales tienen todo mi respeto, pero a pesar de todo lo que saben, desde mi punto de vista, la responsabilidad,  el trabajo y el compromiso es mucho mayor en los profesores de educación infantil.  Tu llevarías a tu hijo a una escuela infantil donde los profesores no estuvieran perfectamente preparados para educar a tu hijo o no confiaras en su experiencia? Cuando tus hijos son mayores, ¿tú cuestionarías a los profesores universitarios? Puede que sea fácil llegar a ser profesor de educación infantil a través de un titulo, pero esto solo no sirve de nada. Deben tener unas competencias y habilidades personales determinadas para poder enfrentarte al mayor reto del ser humano, desde el punto de vista evolutivo y madurativo. Estos retos a los que tienen que estar preparados son entre otros: la creatividad, el pensamiento divergente, la conducta, el desarrollo de lenguaje, la inteligencia en todas sus vertientes, los hábitos, las normas, la planificación….Estamos preparados?

Estos profesionales de la educación infantil deben conocer al máximo nivel, todo lo referente al niño, desde el crecimiento físico y al desarrollo cognitivo, social, emocional y psicológico. A parte de esto tendrá que ser un experto, diría yo, en diferentes modelos de intervención educativa en el aula con la diversidad de niños que estén en su grupo, también un experto en comunicación o relaciones sociales, ya que debe estar en continua relación con los padres y madres de sus alumnos y debe mostrar una serie de competencias personales que nos transmita  confianza, empatía, respeto, tolerancia, trabajo en equipo y muchas más…

Una de sus principales funciones educativas tiene que ver con su contribución para el fomento de relaciones positivas con las familias de sus alumnos. Estas relaciones contribuyen mucho a mejorar el trabajo educativo, enriquece a los padres y madres, apoyándoles en el proceso educativo y evolutivo, adelantándose en cualquier intervención que fuera necesaria así como  instruir y modificar hábitos incorrectos en el niño y por último, también los profesores aprenden de los padres y madres a la hora de enfrentarse a los retos del dia a dia con sus hijos.  En conclusión: todo un profesional.

A todos aquellos profesores de educación infantil, primaria, secundaria e incluso los universitarios y a los padres y madres que nos siguen, les quiero comunicar que desde hoy, el blog código67 se ha unido al blog http://laeduteca.blogspot.com.es donde profesionales de la educación nos aportan propuestas de trabajo con nuestros hijos o alumnos .  Podréis encontrar, actividades, artículos, reportajes, legislación y muchas cosas más. Es muy interesante y desde hoy somos AFILIADOS . 
Ya sabéis, que desde el blog código67, vamos a intentar llegar al máximo numero de recursos en la red, para que podamos entre todos consolidar un blog a la altura del compromiso que hemos adquirido. 

domingo, 19 de octubre de 2014

INCONVENIENTES Y VENTAJAS DE VER LA TV

La Televisión tiene una gran capacidad adictiva y el poder de enganchar a nuestros hijos, de cualquier edad. Es la denominada caja tonta, donde se llena la cabeza de nuestos hijos de imágenes de todo tipo, no siempre muy positivas, rompiendo en muchos casos, la convivencia familiar y evidentemente, la comunicación. Por todo ello, el control de los padres es de gran importancia. 

Los inconvenientes más destacables son los siguientes:  
1. Un niño, cuando cumple los 14 años ha visto un gran cantidad de horas televisivas con un gran componente de  asesinatos o homicidios, delitos o tratos peyorativos debido a que la mayor parte de series que emiten por la TV, son de origen de EEUU y en la mayoría de ellos, la violencia forma parte del argumento de las series. Creo que la violencia en la TV ya casi es normal y la influencia en los más pequeños,  puede quedar reflejada en sus juegos y en sus conductas. Los niños tenderán a imitar o a identificarse con los personajes de las series televisivas que vean, pudiendo ejercer esa violencia de la misma forma e intensidad en algunos casos. Si acostumbramos a los niños a escenas violentas, perderán la sensibilidad respecto a situaciones de agresividad en la vida real.

2. La TV en algunos casos favorece los estereotipos sexuales. En muchos casos el sexo masculino suele aparecer como el valiente, el más inteligente en contraposición con el sexo femenino, contribuyendo a la formación de estereotipos que ni son reales, ni ayudan a un desarrollo social positivo.

3. La excesiva fantasía que ofrecen programas y anuncios televisivos. Teniendo en cuenta la importancia de la imaginación en el desarrollo de los niños, el problema puede aparecer ante un exceso de fantasía. Muchas veces nos encontramos niños, que tienen totalmente invadida su mente por los personajes de la TV con los que se han identificado. 

4. Y la más importante, es el déficit en la comunicación familiar. La familia del niño, es el principal sistema de relacionas humanas, donde se producen intercambios de información, sentimientos, problemas y preocupaciones. Si como padres, estamos totalmente enganchados a la TV o ponemos la TV para que nuestros hijos "dejen de dar la paliza", es el comienzo de la ruptura de los vínculos positivos que se dan en las familias, al limitar el tiempo dedicado a las relaciones entre los miembros de la familia. 
La ventajas de la TV, son las siguientes:
1. La TV es un gran estímulo para una buena educación, al incluir imágenes, sonidos, colores... Hace que el aprendizaje sea algo motivante y atractivo. 

2. La cantidad de información que un niño puede recibir a través de la TV es muy grande. Y no solo de datos concretos, sino de formas de comportarse entre las personas, teniendo un efecto positivo en su conducta. En la actualidad hay canales televisivos que tienen un fuerte componente social positivo, inculcando a los niños sentimientos y emociones como la empatía, el esfuerzo, la humildad y la capacidad de superación ante problemas de la vida cotidiana, especialmente en las relaciones sociales. Hay que saber buscarlos en la programación. 

3. Cumple la TV una función recreativa o de ocio para el niño importante. Las series o películas de humor o aventuras, dibujos animados, deportes y programas de juegos, suelen ser instructivos y son una opción al tiempo libre que disponen nuestros hijos en casa. 

Entonces, ¿ qué debemos hacer para que la TV cumpla una función positiva en nuestros hijos? Lo más importante y de sentido común, son dos cosas que a pesar de lo simple que son, generan muchos conflictos familiares. Estas dos cosas son: una selección adecuada de los contenidos desde el punto de vista didáctico, recreativo y de la  información  de los programas en función de la edad de los niños y una limitación de las horas en las que un niño pasa enfrente de la TV. Tenemos que regular el tiempo de TV en nuestros hogares, dejando claro las franjas horarias y el tiempo que nuestro hijo puede ver la TV, solo o en compañía de nosotros, con el fin de que no se produzca una dependencia de nuestro hijo ante la TV.

Estas dos acciones, sencillas y de gran contenido educativo, son las claves para corregir la gran mayoría de problemas que se dan en las familias con la TV.  Además de estas dos acciones, debemos ofrecer alternativas a nuestros hijos para reducir el consumo de TV. Debemos de dar un buen ejemplo a nuestros hijos y no es justo limitar la TV a los niños cuando comprobamos muchas veces que los padres no restringen sus hábitos televisivos ni lo más mínimo. 

Seguimos esperando vuestras opiniones o temas de interés que podamos compartir con vosotros y a la vez daros algunas respuestas a situaciones que os generan problemas o conflictos con vuestros hijos o alumnos del colegio. Y hacer llegar esto a cualquiera que creas que se pudiera beneficiar. Gracias







sábado, 18 de octubre de 2014

¿ES BUENO TENER MIEDO?

Una de las primeras cosas que pregunto a un niño o niña cuando dice que tiene MIEDO es: ¿ tú sabes lo que es el miedo? y muchos de ellos no saben que contestar. Hay otra pregunta que lanzo inmediatamente:     ¿ tú crees que el MIEDO es bueno o es malo? y entonces la mayoría de niños y niñas dicen que es malo. La respuesta es aprendida, ya que el miedo esta siempre relacionado con algo malo y como si tener miedo, fuera de las peores cosas del mundo.

Todas las personas y más concretamente los niños, tienen  miedos muy variados a lo largo de su desarrollo evolutivo y social. Muchos de esos miedos, según las experiencias vividas, continúan incluso en el periodo adulto. Las personas tenemos muchas sensaciones y emociones como reír, estar tristes, tener rabia, tener dolor y estas sensaciones y emociones cumplen una seria de funciones básicas para la supervivencia. el miedo es una de ellas, es una emoción normal en las personas.

Lo primero que debe saber un niño o niña cuando expresa la sensación de tener miedo, es que es algo normal, que todos tenemos miedo muchas veces y debemos expresarle que el miedo, es algo bueno y muchas veces útil, ya que nos evita correr determinados riesgos innecesarios. Pensemos en un niño pequeño, que cuando no ve a sus padres llora desconsolado por miedo a separarse de ellos o cuando alguien extraño se le acerca llora por miedo al desconocido para que sus padres acudan en su ayuda. El miedo a los extraños hace que un niño no se vaya con cualquier persona. Por lo tanto el miedo cumple su función positiva, y es que el niño esté pendiente de sus padres y reaccione ante situaciones extrañas. 
El miedo también es una emoción o sensación que se transmite a los niños. Pensemos en una mamá o papá que tenga miedo a los perros y cuando ve uno que se le acerca por la calle, automáticamente corrige el rumbo, verbaliza ¡ cuidado que viene un perro! y se le nota en la comunicación no verbal, la ansiedad por la situación.  La probabilidad para que ese miedo a los perros se contagie a sus hijo se ha multiplicado por 100. Como esta situación podemos contar muchos ejemplos, como miedo a salir a la calle porque hay mucha gente o a asistir a espectáculos , miedo a subir a las atracciones de feria, miedo a subir a un ascensor porque me quedé atrapado, miedo a que nos entren a robar en casa y estemos agobiados con cerrar las puertas y ventanas por si pasara algo.... Como padres tenemos que reconocer nuestros puntos débiles para no hacer más dependientes a nuestros hijos por nuestra falta de competencia o miedo a determinadas situaciones.

Como padres, también tenemos que tener una GRAN empatía cuando nuestro hijo nos dice que tiene miedo por las noches o a alguna situación vivida. Muchas veces la respuesta equivocada sería: " si no pasa nada..además tú ya eres mayor, eres un machote y mamá y papá están aquí". Debemos ser empáticos con el miedo de nuestros hijos y nunca decir que no pasa nada. El miedo es normal y es bueno, por lo tanto el niño debe quedarse convencido que sus padres le han entendido sus emociones y pensamientos. Si le decimos que no pasa nada, podemos incluso que se sienta ridiculizarlo ante sí mismo o un hermano.

También debemos reconocer los tres componentes que conlleva tener miedo. El primero serían los pensamientos o imágenes que el niño pueda tener dentro de su imaginación que no olvidemos que es muy potente, el segundo componente los cambios corporales que originan las sensaciones molestas de tener miedo, como palpitaciones, manos sudorosas, falta de respiración y por ultimo, el componente motor que es lo que hace el niño para no enfrentarse a su situación personal.

En todos los casos en que nuestros hijos se encuentren en una situación de miedo, debemos de dar una respuesta positiva, empática y acorde a la situación.  El miedo siempre será bueno, pero cuando pierda su utilidad como tal se convertirá en un miedo patológico e incluso en una fobia. Lo sabremos perfectamente, porque el miedo será desproporcionado a la situación y será desadaptativo, alterando nuestros hábitos de vida cotidiana.  Será aqui cuando con ayuda de un especialista, tendremos que intervenir lo antes posible.

Si estáis interesados, podemos seguir abordando este tema que me parece muy interesante y muy común en las familias.  

viernes, 10 de octubre de 2014

RELATIVIZAR Y VALORAR

Son muchos papas y mamas e incluso algunos profesores, que se sienten mal o impotentes con sus hijos o alumnos, por no saber reconducir sus conductas en casa o en el aula o por no tener  las  estrategias  suficientes  para tener el control "emocional adecuado" ante las respuestas conductuales o emocionales de sus hijos o alumnos. Para iniciar cualquier cambio de lo que me esta ocurriendo en mi familia, mi aula, mi trabajo, es importante que sepamos ver las cosas desde diferentes puntos de vista, ya que esto nos ayudará a comprender mejor lo que esta ocurriendo. 

Si por ejemplo, un niño de dos a tres años de edad, tiene una rabieta porque quiere un juguete y no se lo damos, puede que inicie una rabieta de índole mayor. Que llore, que se tire al suelo, que se auto-lesione... y si yo no conozco bien la psicología evolutiva de los dos a los tres años de edad, puedo pensar que mi hijo es agresivo, malo o que yo no sirvo como madre o padre. 

Si mi hijo pre-adolescente me esta respondiendo mal o tiene una conducta de cierta rivalidad conmigo, tendré que saber responderle desde el conocimiento de su etapa evolutiva junto con los valores que yo mantenga en mi contexto familiar. Y así muchas más cosas. Lo importante y es ahí a donde quiero ir, que tanto padres, madres y profesores requieren tener unas competencias y habilidades a la hora de saber educar a nuestros hijos o alumnos. Esto es uno de los principios claves del blog CÓDIGO67.  Y no son difíciles conseguir estas competencias. Requiere tiempo, es verdad, pero no tenemos más remedio que informarnos o conocer algunos principios de la educación o la psicología o poder contar con el asesoramiento de un profesional. Empezaremos pronto en este blog con estos principios. 

A partir de aquí, empieza otro camino, que siendo fácil, nos cuesta mucho. Este camino empieza por relativizar las cosas o ponerlas en el lugar donde tocan. ¿ Cómo es posible que tengamos que perder los nervios por una rabieta en un niño de 2 años? ¿ cómo es posible que verbalizemos que ya no podemos más con nuestro hijo o alumno? ¿ cómo es posible que nos saquen lo peor de nosotros nuestros hijos o alumnos en algunas situaciones? 

Tengo claro que los problemas de nuestros hijos son para cada uno de nosotros, los más importantes del mundo, pero la intensidad con la que los vivo y la forma en cómo me implico en ellos, debe venir determinada, por mi nivel de competencia como padre o madre o por mi capacidad de relativizar las cosas en una escala de 0 a 10 y no, por lo que acabamos de ver o lo que acaba de acontecer. 

Pongo un simple ejemplo: Si tengo en mi comedor una jarrón chino de un valor incalculable y mi hijo de dos años de edad se ha tropezado con él y se lo ha cargado...¿de quien es la culpa? . Si tengo un hijo que ha suspendido 2 asignaturas al principio de curso ¿ le empiezo a castigar sin salir o ver la tele ? Si mi alumno en clase tiene un mal comportamiento ¿ le amenazo con que voy a llevarlo a dirección o que voy a llamar a sus padres?.

Lo primero de todo es conocer lo que esta ocurriendo y el porqué. Esto es fundamental. No vayamos de jueces ni de salvadores, en el primer momento. A partir de aquí, es cuando debemos relativizar lo ocurrido. Si a todo lo que me pasa o me ocurre con mi hijo, alumno, marido, compañero de trabajo me pongo a nivel 10, las cosas no saldrán bien, no enseñaremos nada, seguramente con el tiempo dejarán de respetarnos y tendremos conflictos sociales, educativos y familiares todos los días. Si no damos la oportunidad al otro para que pueda expresar lo ocurrido antes de determinar cualquier cosa, no saldremos nunca de nuestro agujero. 
Relativizar consiste en dar la importancia que cada cosa tiene en cada momento y darle un valor a las cosas, situaciones vividas o experiencias que tenemos todos los días de nuestras vidas. 

Las cosas nunca se ven igual, hay diferentes puntos de vista, las situaciones son cambiantes y los estigmatismos no debemos fomentarlos. Tener un hijo o un alumno en clase, es más importante de lo que nos podemos llegar a pensar y que nunca o muy pocas veces hacemos. ¿ A cuantas personas les gustaría que su hijo fuera al colegio que va el tuyo? ¿ a cuantas personas les gustaría que su hijo se pareciera un poco al tuyo? ¿ a cuantas personas les gustaría tener un trabajo como el tuyo? ¿ a cuantas personas les gustaría pasar por tus problemas de rabietas con tu hijo de dos años? ¿ a cuantas personas les gustaría poder discutir los problemas con un pre adolescente?  y así hasta más de mil preguntas.

Es en este momento, cuando vemos las cosas desde otros puntos de vista, donde valoramos esa rabieta del pequeño de la casa y la vemos con otros ojos, es cuando la rivalidad con un pre-adolescente se convierte en un reto para mi y no en un engorro, es cuando me siento bien con lo que hago. Esta claro que se me rompió en jarrón, que esta noche he sido duro con mi hijo pero a la vez responsable, que he intentado que mi alumno cuente conmigo antes de tomar otros caminos y es aquí, cuando me valoro como persona, porque he sido capaz de entender, relativizar y valorar lo que tengo, por mucho esfuerzo que requiera la situación. 
Es un camino de inteligencia positiva, de ver las cosas desde muchos puntos de vista, de conocerme, de valorar las personas cercanas a mi y sobre todo, de mi crecimiento personal, para dar lo mejor de mi mismo. 

Este reto es el que hoy os quiero transmitir. No pierdas ninguna oportunidad que tengas para mejorar tus competencias o para actuar de la forma más adecuada a cada circunstancia. NO pierdas los papeles por cosas insignificantes, esfuérzate en lo verdaderamente importante  y empieza a dar las gracias a quien te apetezca por estar ahí, junto a los tuyos, intentando día a día ser mejor . 


La verdad es que funciona, y podemos enseñar a nuestros hijos y alumnos la forma de ver y entender las cosas. Ánimo a todos, y ya sabes!!!!!...si crees que esto le puede hacer bien a alguien...no dudes en enviárselo. Gracias por esta ahí. 
  


















martes, 7 de octubre de 2014

PLAN DE ACCION PARA TRABAJAR EN CASA CON NUESTRO HIJO/A

Creo que debo seguir abordando el tema que tratamos anteriormente. Expuesto el marco conceptual donde se deben enmarcar cualquier tipo de actividad educativa en nuestros hijos, paso a detallar lo que sería un plan de acción, es decir, el cómo pongo en marcha la estrategia de trabajo con mi hijo/a en casa. Evidentemente tenemos que amoldarnos a la edad de nuestro hijo y en la medida de lo posible, le ayudaremos cuando sea necesario. Paso a detallarlo por pasos.

1.   Hablar con nuestro hijo/a para saber de su propia voz qué es lo que considera qué él o ella tiene que hacer, cuando salga del colegio y llegue a casa. Recoger todas sus propuestas en un papel. (jugar, ir al parque, ducharse, recoger sus juguetes, hacer deberes, ver la TV…lo que sea). Es importante que sea el niño quien lo diga todo. Yo lo único que puedo hacer es guiarle verbalmente para que diga lo que yo quiero que exprese, pero NO diré lo que tiene que hacer. Debemos saber si mi hijo/a es consciente de todas sus primeras responsabilidades.

2.     Una vez hayamos recogido todas las actividades que hemos comentado, es necesario recogerlas en una hoja.

3.     Ahora tenemos que poner unos tiempos y días de la semana  a cada una de las actividades que nuestro hijo/a nos ha comentado. Evidentemente, aquí es donde más vamos ayudar a nuestro hijo a planificar el tiempo y día que dedicamos a cada actividad. Es a partir de los siete u ocho años cuando ya perciben con seguridad en tiempo de trabajo y en esta edad, les tenemos que implicar un poco más, ayudándonos de un reloj en su habitación o que lleve reloj digital en su muñeca todos los días.

4.     El plan debe estar aprobado por nuestro hijo/a, evidentemente con los criterios y limites que sus padres han establecido. Pero lo importante, es que él o ella se sientan que son los autores de esa planificación. Debemos hacerles verdaderos protagonistas de lo que estamos trabajando. Nosotros solo guiamos.

5.     Cuando todo esté acordado, en una cartulina lo plasmaremos y lo firmaremos como prueba del acuerdo al que hemos llegado.

6.     Dicho plan estará expuesto en un lugar de la casa acordado por ambas partes. Un buen lugar podría ser  el lugar de estudios donde habitualmente hace sus tareas.

7.     Si queremos incentivar o motivar más aun a nuestro hijo/a, podemos establecer un plan de refuerzos positivos, como ir a cenar el viernes por la noche, ver una peli en casa con palomitas o comprar sus cromos preferidos. Veo más oportuno establecer refuerzos con componente social o familiar más que los puramente materiales. 

8.     También tendremos que acordar las consecuencias de no cumplir lo que hemos acordado (no pongamos cosas que no vamos a poder cumplir, como por ejemplo un mes sin ver la TV). Todo debe estar recogido en otra tabla, donde queden claro las consecuencias positivas y negativas de cumplir o no lo acordado.

9.     Debemos tener claro, que si nuestro hijo incumple lo acordado, es él o ella quien no ha cumplido la parte que le toca, nosotros NO y es él o ella, quien debe decir las consecuencias que eso conlleva. Nosotros solo nos vamos a limitarnos  a que nuestro hijo/a cumpla lo pactado. Evidentemente con dosis de paciencia, autocontrol y seguridad personal.

10.Debemos ser coherentes con lo que hemos dicho y expresado y mantenernos firmes. Nuestra credibilidad está en juego.  

11.  A partir de este momento, nuestro hijo/a nos va a ver que entre los dos hemos resuelto uno de los principales problemas  o situaciones de conflicto que teníamos todos los días. El compromiso de ambos debe ser total y sincero. Recuerdo que todos los niños/as son muy inteligentes y alguna vez que otra, querrán dar la “vuelta a la tortilla”. Es aquí cuando debemos mostrarnos firmes y seguros.

12.  Por último, hay que tener siempre claro en nuestro objetivo como educadores, que siempre estaremos ayudándole a superarse a sí mismo a pesar de todas las dificultades que puedan existir. 

domingo, 5 de octubre de 2014

MI HIJO NO QUIERE HACER SUS DEBERES EN CASA

Una mamá de un niño inteligente, me dice que su hijo que es un buen estudiante en el colegio,  no quiere o le cuesta mucho ponerse hacer sus actividades escolares diarias en casa. Hay que ir detrás de él para que haga sus " temidos deberes" y esto es fuente de conflicto diario. Para iniciar un cambio a la situación actual , lo primero de todo es hacernos unas cuantas preguntas: ¿ que es lo que esta ocurriendo en mi entorno familiar para que esto sea un conflicto diario? ¿ no sabré comunicar lo que yo quiero decirle a mi hijo? ¿ mi hijo sabe lo que se espera de él cuando llega a casa después de cole? ¿ qué estoy haciendo actualmente para que a pesar de todo, mi hijo haga los deberes en casa? y por último¿ que es lo que "debemos hacer " para que nuestro hijo realice sus trabajos escolares en casa de una forma emocionalmente diferente?. Todas las preguntas tiene la importancia de tomarnos un tiempo y reflexionarlas para iniciar cualquier tipo de cambio contextual y familiar. Yo lo primero que haría, es dejar de hacer lo que hasta ahora hemos estado haciendo, ya que ha quedado patente que NO ha dado el resultado adecuado. Todos los días lo mismo, enfados, algún grito que otro y castigos. Esto no funciona. A partir de aquí, de NO repetir lo que hasta ahora estoy haciendo, con mi hijo (en este caso concreto) empieza el camino de la recuperación. ¿ lo conseguiremos? vamos a ver. 

Hablando con él,  vamos a intentar conocer qué sentido de la responsabilidad tiene mi hijo sobre los deberes escolares. Ya hemos mencionado en otros blogs, que la responsabilidad significa asumir determinadas acciones como propias y, por tanto, asumir las consecuencias positivas y negativas que se deriven de esas acciones. Si nuestro hijo no entiende bien este valor de ser responsable, nunca podrá hacer los deberes en tiempo y forma adecuados a su nivel evolutivo. Por lo tanto, un primer elemento del aprendizaje es determinar qué cosas o tareas diarias son de su responsabilidad. Cumpliendo con sus tareas, el niño debe saber que también está cumpliendo el respeto por los demás miembros de la familia. Todos los miembros de la familia tienen que colaborar con sus aportaciones para que nadie en la familia, se sienta sobrecargado de trabajo ( en este caso la madre de ir detrás de su hijo ). Y ahora entramos en una de las principales acciones educativas de los padres hacia sus hijos. La motivación es la clave de la acción. Esta claro que a los hijos hay que animarles para hacer las cosas. Lo difícil es cómo motivarlos, cuando se presentan otros estímulos como la televisión, las consolas de juego o sus propios juguetes ante la tarea de hacer los deberes. Como bien he comentado, aquí esta la clave. Si pensamos en los adultos, a muchos no les gusta ir a su trabajo rutinario, aburrido y cansino en algunos casos pero se pueden llegar a motivar todos lo días pensando que gracias a su trabajo actual les permite ir al cine con sus hijos, irse de vacaciones, ir a cenar o darse cualquier capricho dentro de las propias posibilidades que el trabajo le proporciona. 

Por lo tanto, responsabilidad y motivación son dos conceptos que tenemos que trabajar diariamente con nuestros hijos para que se sientan bien realizando sus obligaciones o tareas escolares diarias. Y por ultimo, la condición o estrategia que va a facilitar todo esto es la comunicación. La comunicación de lo que queremos conseguir en nuestro hijo será eficaz si los padres expresan adecuadamente el mensaje y los hijos lo reciben y lo aceptan. El mensaje de lo que quiero que mi hijo haga, debe describir de forma precisa y concreta las conductas que espero que mi hijo realice al llegar a casa. Nuestro hijo debe saber que siempre vamos a estar dispuesto a "echarle una mano" cuando nos lo pida, siempre que se responsabilice de su parte. Debemos ser coherentes y mantenernos firmes en lo que queremos conseguir. Esto tiene que ver con la solidez y coherencia con la que vamos a mantener los acuerdos y se hacen cumplir. Queremos que nuestro hijo cumpla con sus tareas. Por lo tanto, transmitale exactamente lo que tenemos que decirle.

Todo ello consiste en generar un clima de esfuerzo diario que haga que mi hijo se sienta bien con su trabajo y consigo mimo. El esfuerzo lo deben integrar en sus pensamientos todos los días y saber reconocer las consecuencias de dicho esfuerzo. Pensar en positivo y recompensante es la condición básica para desarrollar la habilidad de estimular, incentivar y motivar, habilidad primordial para que mi hijo se sienta a gusto consigo mismo, sepa tolerar las dificultades y se esfuerce para asumir responsabilidades acordes a su edad. 

Por concluir, dado la limitación del texto ya que podríamos seguir en el tema, he creído generar un marco de referencia. Podríamos decir todos los días lo mismo: " haz tus deberes que si no mañana en el cole te castigarán sin recreo" o reiniciar nuestra labor educativa partiendo de otras premisas, de otro tipo de discursos que se salgan de lo cotidiano. Hablar con nuestros hijos de esfuerzo, motivación y responsabilidad debe ser lo normal. Este es el cambio y el camino y lo demás, quizá y digo quizá, sea lo que hicieron nuestros padres con nosotros. Ya sabes que puedes reenviar nuestro blog a quien consideres que le pueda ayudar así como atender a tu situación. 


















miércoles, 1 de octubre de 2014

QUE FENÓMENO LO DEL WHATSAPP

La tecnología cada vez nos aborda más y su uso es cada vez mayor entre todos, y digo todos y todas, porque creo que esto ya no tiene edad. Personas adultas, mayores, jóvenes, adolescentes, pre-adolescentes y niños (solo me faltan los bebes o menores de 4 años) utilizan el whatsapp para comunicarse, enviarse fotos, enviar nuestros selfies, contar chistes o comentar lo que hoy me voy a comer con mis amigos. Se hacen grupos de amigos, grupos de trabajo, grupos deportivos etc etc.

Pero hay un grupo en el que quiero hacer mención especial hoy aquí. Es el “grupo de madres y padres de la clase de mi hijo o hija” (sobre todo en edades de infantil y primaria). Me hago preguntas sobre este grupo, como ¿con que intención se ha creado? ó ¿qué finalidad tiene? Y abordando un poco más en el tema, me he dado cuenta de varias cosas referidas a este grupo tan especial y característico.

Después de una pequeña investigación, entre un grupo de madres y padres de algunos colegios, he llegado a la conclusión que entre otras cosas de interés general,  se ha creado para solventar el problema de la falta de responsabilidad que tienen nuestros hijos en sus actividades escolares. Y me explico. Es muy común que a los niños se les olviden algún libro que otro, o lo que la profesora o profesor ha puesto en la pizarra para mañana sobre las actividades que tiene que realizar y el niño/a NO lo tiene apuntado en su agenda, cuando es la fecha de un examen o una excursión… podría poner un sin fin de cosas, y todas ellas tienen un único fin: salvar a su hijo/a de la falta de responsabilidad en el colegio o de su falta de atención en momentos importantes en el aula. Y aquí es cuando interviene el servicio de información especial de grupo de whatsapp.  

Las madres/padres, se comunican, se dicen los deberes, se fotografían páginas del libro para estudiar la lección que toca para mañana o se pasan las soluciones a determinados problemas de lengua, mate, inglés con el fin último, que no le "riñan"  en el cole a su hijo.

Entonces es cuando viene la siguiente pregunta: ¿qué le estoy enseñando a mi hijo? Y entonces me surgen un montón de posibles respuestas: no le estoy enseñando a ser responsable de sus trabajos u obligaciones diarias, el niño/a siente que a pesar del problema o su falta de respuesta, mamá o papá me lo solucionan, no trabajamos con el error ( ver en el blog el valor del error) , no trabajamos los sentimientos ( auto-control, frustración, malestar)  que uno tiene cuando las cosas no salen como tendrían que salir, mi hijo piensa que a pesar de todo, tengo a mamá o papá detrás,  con lo cual para que me voy a esforzar más…

Y la siguiente pregunta es: ¿usted cree que le está haciendo bien a su hijo/a solucionándole las cosas siempre a última hora? Evidentemente la respuesta es NO. Ya hablamos de los beneficios que tiene el valor del error en los aprendizajes diarios en los niños y niñas. Ante situaciones de no anotar en la agenda las tareas del día siguiente, su hijo tendrá que enfrentarse a una situación difícil ante el profesor que seguro que le estimula en su comportamiento o autonomía personal, descubrirá nuevos sentimientos que le estimularan nuevas capacidades personales y así sucesivamente. Es mejor un error al lado de sus padres que un error sólo ante el peligro. Tenemos que pensar en enseñar respuestas eficaces a nuestros hijos que tengan una respuesta por parte de refuerzo o crecimiento personal.


Así que.... pensemos como actuamos con nuestros hijos e hijas cuando utilicemos el whatsapp.