sábado, 23 de noviembre de 2013

CUANDO UNA PAREJA CON HIJOS, SE SEPARA

Todos conocemos a algunos de nuestros amigos o familiares que después de un tiempo viviendo juntos y con hijos, han decidido separarse por causas de cualquier tipo. En este momento comienza un camino que debe realizarse con la máxima responsabilidad, ya que hay que contar también con unos niños de unas determinadas edades, que tarde o temprano y en función de cómo actuemos, dicha situación les repercutirá desde el punto de vista emocional, social y psicológico, en mayor o menor medida.
Cómo afrontar los cambios en la familia? Cómo actuar con mis hijos? Qué le debo decir y cuando es el mejor momento? Son muchas preguntas, las que nos tenemos que hacer. La nueva situación familiar hace que tengamos que estar preparados para múltiples cambios que se van a dar. Aquí es donde muchas parejas no saben o no quieren saber....qué camino tomar, qué tipo de ayuda solicitar o qué deben hacer. Un consejo que no gustará a muchos: NO dejarse llevar SOLO, por los consejos del abogado o legislador. Buscar un profesional de la PSICOLOGÍA familiar que os apoye en el proceso. 

Lo primero y más importante, es comunicar a nuestros hijos y en función de su edad evolutiva, los cambios sociales que se van a dar. Pero decimos LA VERDAD, nada de mentir a nuestros hijos. Evidentemente, se lo comunicamos cuando tenemos claro que no hay alternativa posible a seguir viviendo juntos. No sería justo decir algo, que luego no se cumpla y generar estados de ansiedad e inestabilidad emocional con situaciones de...."ahora me separo, ahora no me separo". La decisión es tan importante que está en juego la estabilidad emocional de nuestros hijos.

El segundo paso,  es dejar claro todo lo referente a la situación económica y social de la familia. Es decir, si la custodia va a ser compartida o no, donde van a vivir los niños, que cantidad al mes debo pasar a mi cónyuge si no hay custodia compartida, cómo se establecen las vacaciones de los niños, cómo afrontamos las situaciones futuras de reuniones de colegios, de visitas de médicos, de clases extra-escolares etc etc.

Evidentemente todo esto, no se realiza de un día para otro. Pero en esta situación preliminar a la separación, siempre hay un punto de inflexión que tendrá, unos efectos positivos o negativos a corto y largo plazo en mis hijos. 

El tercer paso y MÁS IMPORTANTE, es el nivel de comunicación establecido entre los padres después de la separación. Los niños se van a dar cuenta de vuestra comunicación verbal y no verbal. Los niños deben tener claro que NO se ha roto la comunicación y que se mantiene entre ellos. Deben saber que en todo lo referido a ellos, sus padres hablan, se comunican, comparten lo que sucede y se apoyan, con el fin de que su hijo perciba y sienta, que sus padres siguen al frente de él o ella en todo momento e incluso. por encima de la nueva situación social. Aquí es donde se demuestra el grado de madurez de los padres. Dejar a un lado la separación, para hacer frente a la educación de nuestros hijos, ya que ellos no tienen la culpa de que os hayáis separado pero si quieren tener claro y sentirlo que sus padres siguen con ellos en sus vidas. Las consecuencias de no hacer esto son muy graves al largo plazo. Desde alteraciones emocionales y psicológicas  hasta trastornos de conducta, sueño y alimentación e incluso fracaso escolar y social. 

La conclusión final es que no es tan importante la separación en sí, como la falta de comunicación o acuerdos que conlleva la separación. Que una pareja se separe es común hoy en día, que una pareja NO sea responsable con sus hijos después de la separación, NO debería ser común. 

viernes, 15 de noviembre de 2013

PADRES, ADOLESCENTES Y REDES SOCIALES

Nos enfrentamos a unos de los momentos más interesantes de la humanidad desde el punto de vista de la comunicación. Podemos comunicarnos a tal velocidad, que lo que antes tardaba una década en llegar a cualquier punto, hoy son escasos segundos en recibir la información. Y esta situación  está cambiado los estilos culturales de medio mundo y sobre todo, el modo de relacionarnos. Que adolescente no tiene un móvil capaz de comunicarse y conocer al instante cualquier tema, foco o noticia de su contexto más cercano o del mundo en el que vive. Y esto evidentemente tienen sus cosas buenas y sus cosas no tan buenas o por lo menos que deberían ser trabajadas por los padres, desde el principio de la infancia hasta llegar a la adolescencia.  Que fácil es utilizar la cámara de un móvil, grabar o fotografiar algo y enviarlo a la red para que otros puedan ver donde estas, que ves o con quien estas.  A muchas personas, entre ellas los adolescentes, les gusta compartir una experiencia con sus amigos. 


Una foto de un viaje, una canción, un vídeo tiene tanta fuerza emocional que nos apetece que otros puedan sentir lo mismo que lo que estamos sintiendo nosotros. En principio todo parece bueno. Compartir experiencias positivas con los  nuestros nos hacer sentirnos mejor, eleva nuestra autoestima y nos da fuerza a la hora de relacionarnos con los demás. Por lo tanto, por medio de la tecnología y a través de las redes sociales, muchas personas se sienten felices de poder experimentar y compartir emociones tecnológicas o en modo " matrix" .  

Pero ¿ qué ocurre cuando no hacemos un buen uso de la tecnología y de las experiencias vividas? ¿ qué tipo de formación o educación debemos dar a nuestros hijos para que hagan un buen uso de la información y de las redes sociales? ¿ qué papel tienen los centros educativos ?  Son preguntas que nos debemos ir haciendo desde que nuestros hijos empiezan a tener conciencia de los modos de comunicarnos con los demás. 

A nadie le sorprende ver a un niño de dos años jugando con el móvil o ipap de su padre o madre y menos nos sorprende, ver a un niño entre siete y nueve años "wassapeando" con sus amigos a través del móvil de la mamá o de su papa.  Desde muy pequeños están aprendiendo formas nuevas de relacionarse o de comunicarse con otros. El problema empieza cuando la situación empieza a normalizarse y nuestros hijos nos cogen el móvil o tablet , navegan por la red sin control, juegan con los juegos que ellos mismos se bajan o se comunican con sus amigos. Todo parece bien, bonito y hasta divertido. Muchos incluso se enorgullecen de ver como sus hijos desde muy pequeños utilizan el móvil o el ipap. No tenemos que olvidar que los niños empiezan  sus aprendizajes imitando a los adultos y en muy poco tiempo, nos superan. 

Es  la generación que aprende por sí misma, que no necesita que nadie le explique nada para poder llegar a conseguir sus objetivos tecnológicos.  La importancia de un control y de unas normas que supervisen el buen uso de la tecnología es la clave para que no tengamos situaciones que luego nos podamos arrepentir. Un niño que entra en una web no autorizada, una foto que se envía sin control de adonde va dirigida, un vídeo con un destino equivocado. Las leyes y la protección de datos cada día toma más importancia. Grabar un vídeo y divulgarlos sin más, sin una autorización de las personas involucradas, puede llegar a ser un delito contra los derechos de la persona y la intimidad. Y cuando nos vemos en esta situación, es cuando recurrimos al castigo, a las broncas o a quitarles todo. 

Los padres  y madres de niños pequeños, tienen que hacer una labor educativa constante, sobre cómo utilizar la tecnología y las redes sociales. Cada vez más, los niños tienen los dispositivos móviles a corta edad y esto les facilita un sin fin de posibilidades, pero a la vez sin control por parte de los padres, les puede hacer incurrir en delitos tipificados en el código penal.  Educar en un buen uso de la tecnología móvil, de las redes sociales y los sistemas de comunicación actuales, es una obligación de todo padre/madre que quiera ser responsable en la educación de su hijo. Lo contrario sería una grave irresponsabilidad.  Además de los padres, los centros educativos se enfrentan a una cruzada de móviles en las aulas. Alumnos que interrumpen al profesor, alumnos que prestan más atención al mensaje que les tiene que llegar que lo que esta explicando el profesor y sobre todo, el bajó nivel de relaciones humanas que se establecen. Debemos reconsiderar cuando un niño tiene que utilizar un dispositivo móvil sin supervisión alguna, tenemos que poner  control al uso de las redes sociales por parte de nuestros hijos ya adolescentes, debemos de cuantificar las horas que pasan ante el móvil aislados de la familia e incluso de sus amigos más cercanos y debemos educar la importancia de hacer un buen uso de lo que compartimos en la red. Nos enfrentamos y el tiempo lo dirá, ante un cambio cultural de gran importancia producido con la llegada de las las redes sociales. O estamos atentos a todo lo que esto implica o pondremos en situaciones de peligro a nuestros hijos. 

Dedica tiempo a supervisar, a comunicarte verbalmente cualquier cosa que os vincule, genera confianza para que te comunique lo que siente y crea un clima de seguridad tecnología en tu casa. 



miércoles, 13 de noviembre de 2013

LAS CONSECUENCIAS DE NO SABER EDUCAR

Hoy en día es imprescindible saber educar bien a nuestros hijos y cuando decimos EDUCAR, conlleva una serie de responsabilidades que como padres que debemos tener en cuenta. Las consecuencias de NO EDUCAR, son siempre muy problemáticas para la familia. La educación empieza desde el minuto cero, desde que nuestro hijo nace. Lo educamos para que duerma ajustándose a unos horarios, para que sepa alimentarse adecuadamente, para relacionarse con sus iguales, para que estudie y mil cosas mas. Pero todo esto requiere de unas competencias, unos conocimientos y unas habilidades que debemos tener y ponerlas en practica, desde el momento que somos padres. 

Las estrategias educativas,  nos ayudan a no caer en errores que tengan consecuencias negativas a largo plazo, concretamente en la adolescencia. Voy a indicarte unas breves indicaciones que debemos establecer para poder iniciar con seguridad el camino de la educación:
  1. Hay que establecer desde muy pequeños una serie de NORMAS, para que poco a poco se vayan convirtiendo en HÁBITOS. Es el camino hacia la independencia y la autonomía personal. 
  2. Los principales hábitos que debemos controlar desde muy pequeños son: el sueño, la alimentación, la higiene y el juego. A medida que vayan haciéndose mayores, cambiaremos estos hábitos por los correspondientes a su edad evolutiva.
  3. Debemos ser coherentes con lo que hemos establecido durante los 365 días del año. Los hábitos no se cambian nunca en función de si estoy cansado o no. Nuestra veracidad depende de nuestros actos. 
  4. La comunicación con nuestros hijos será un indicador de mi relación con él. En la medida que YO padre/madre hable MAS que mi hijo, no será un buen indicador. Mi esfuerzo va a estar en potenciar la capacidad de esfuerzo de mi hijo en comunicarse conmigo.
  5. Un ambiente estructurado y con normas, da mayor estabilidad a un niño que un contexto donde no queden bien definidos los limites de cada conducta, hábito o norma.  
  6. Los niños imitan a los adultos constantemente. Si quiero instaurar un ambiente de trabajo y estudio en casa, mi hijo no puede verme pasivo o viendo la TV todo el día. No seré un buen modelo para él. La pasividad se contagia a una gran velocidad. 
  7. Los padres NO deben discutir o enjuiciarse delante de sus hijos. El dialogo es el vehículo para llegar a buen puerto. 
  8. No hay que darle a los niños todo lo que pidan o quieran constantemente. La frustración es una prueba su  autocontrol y camino hacia la madurez.
  9. Enséñele desde muy pequeño a mantener un orden en sus cosas, juegos o material escolar. El desorden se percibe como una falta de control  en cualquier situación.
  10. No grite a sus hijos para que realicen lo que usted quiera. Enséñeles que deben responder a su llamada.
  11. El castigo sirve de poco si no hay detrás una acción de mejora. Nuestro hijo debe saber que todo tiene unas consecuencias y que el compromiso entre ambos está el camino de la mejora. 
  12. Enseñe a sus hijos desde la perspectiva del fracaso. Un éxito constante en todas sus acciones o tareas puede llegar a frustrarle de una forma muy negativa.
  13. Participe en cursos para padres, lea temas de interés, escuche a profesionales, sea ejemplo para sus hijos y encontrará, el camino de la buena  EDUCACIÓN. NO espere a que se lo cuenten sino que más bien sea PRO-ACTIVO.

domingo, 3 de noviembre de 2013

RESPONSABILIDAD VS CASTIGO

Los de mi generación, muchas veces teníamos cierto miedo y mucho respeto, ante una mirada de tu padre o de tu madre. NO hacia falta muchas explicaciones. Un mirada era suficiente para saber las consecuencias de tus actos. Nuestros padres, tampoco tenían grandes recursos educativos como para saber que hacer ante un mal comportamiento, unas malas notas escolares o una bronca entre hermanos. Te castigaban sencillamente o te podías llevar algún cachete que otro. Hoy en día, la situación ha mejorado y aquellos que eran hijos, hoy se han convertido en padres y madres. Nuestros hijos están bajo un incremento en estimulación sensorial, social y lúdica, que son o parecen muchos más listos que nosotros cuando teníamos su edad. Y esta nueva situación social y emocional de nuestros hijos nos ha pillado a muchos a contra-pie. Lo que servia para nosotros ya no sirve para nuestros hijos. El castigo no tiene tanta eficacia que cuando nosotros eramos pequeños. 

¿Y qué es lo que ha cambiado? ¿Qué ha pasado en tan poco tiempo, porque los métodos educativos han cambiado tanto?


Hoy en día, cuando un niño interactúa con el medio inmediato que le rodea, recibe una cantidad mayor de estímulos, que cuando nosotros eramos pequeños. Por todo ello, sus capacidades cognitivas, emocionales, sociales han aumentado notablemente debido al contexto que les rodea. Aprenden antes, adquieren mayor numero de palabras, utilizan medios tecnológicos con naturalidad apenas sin intermediar aprendizaje alguno, desarrollan su mente a una velocidad mayor. Esto nos pone a los padres en una situación de desventaja al interactúar diariamente a nuestros hijos ya que tienen un mayor número de recursos personales que nosotros mismos. Por lo tanto, el medio para llegar a ellos para poder conseguir cosas y que nos hagan caso o que aprendan con nosotros los principales hábitos y valores que les queramos inculcar, es a través del concepto de la RESPONSABILIDAD.   

Desde muy pequeños debemos enseñarles el sentido de este concepto y sustituirlo por el castigo. Nuestros hijos, deben saber que todos sus actos tienen consecuencias positivas y negativas  y ellos son los auténticos protagonistas de todos sus actos. Debemos intentar que comprendan poco a poco y según su edad cronológica que el niño, es quien decide junto con nosotros, las consecuencias que conllevan sus actos. 

"Si Juan no recoge sus juguetes, YO NO LE CASTIGO. Ante su falta de RESPONSABILIDAD, la consecuencia es que JUAN no puede ir al parque." Ha sido JUAN quien adquiere una consecuencia por hacer la acción de una forma u otra. Yo como padre, me encargo de establecer las consecuencias de determinadas acciones advirtiéndoselas a mi hijo, con la suficiente antelación en tiempo y forma. 

" Si JUAN no estudia, JUAN suspende el examen y consecuentemente, esto conlleva unas acciones que JUAN ya conocía que podían pasar". Es él quien tiene que ir interiorizando que sus actos, tienen consecuencias y que NO soy yo el que le castiga continuamente por hacer las cosas bien o mal. 

El concepto de RESPONSABILIDAD frente al CASTIGO, es una estrategia mucho más eficiente y educativa. De esta forma, hacemos que el niño piense más autonomamente, se de cuenta mucho antes de lo que hace, adquiera una mayor compromiso con la familia y con sí mismo y que se implique responsablemente en su contexto social, familiar, escolar. Somos los padres los que tenemos que ponernos las pilas para saber controlarnos y educar a mi hijo responsablemente. De esta forma nuestro hijo irá creyendo mucho más en nosotros, ya que seremos siempre consecuentes ante las mismas cosas o situaciones, debido a que las consecuencias buenas o malas, NO cambian según mi estado de ánimo. Se mantienen constantemente y esta estabilidad hace que el niño, madure con mayor seguridad personal. 

viernes, 1 de noviembre de 2013

El CAMINO DE LA PRE ADOLESCENCIA

Que gran etapa del ser humano. Empieza el camino de la independencia. Hasta la fecha hemos educado a nuestros hijos como más bien hemos podido y hemos creído. Les hemos marcado normas, les hemos influido en sus pensamientos, les hemos establecido hábitos y hemos intentado que sean personas responsables. Esto nos ha llenado de orgullo, pero ha llegado el momento, que nos damos cuenta que nuestro hijo se revela ante nosotros en determinadas situaciones. Empieza a no querer compartir con nosotros esos fines de semana, le gusta la tecnología por encima de muchas cosas, se comunica con sus amigos de una forma que a veces no entendemos y su relación con nosotros empieza a tambalearse. 
SOS...¿ qué esta pasando? ¿ qué hemos hecho mal? Nada hemos hecho mal. La naturaleza hace su camino y nuestro hijo inicia una nueva etapa. Empieza a pensar por si mismo de modo independiente, inicia un mayor conocimiento de su cuerpo, empieza a cuestionar muchas cosas que antes no parecía importarle. Esto junto con más características, forman parte de la etapa pre adolescente. 

La pregunta que muchos padres se hacen es que deben hacer. ¿ Le dejamos a su aire? ¿ Seguimos marcando el camino? ¿ Cómo puedo influir en el para que no se moleste? ¿Cómo puedo llegar a que haga lo que importa a su familia?...

Lo más importante en esta etapa, es saber que debemos cambiar nuestra estrategia educativa. Hasta ahora, hemos conseguido la mayoría de las cosas, normas o hábitos a base de repetir y repetir las cosas, a base de imponerlas, a base de algún castigo que otro pero al final,  lo conseguíamos.  Ahora ya no vale. Ahora se impone la comunicación como medio o estrategia más eficaz en la educación.  La comunicación como medio para conseguir llegar a acuerdos familiares que no desestabilicen a todos los miembros de la familia, especialmente a los padres. Si queremos elevar el nivel de nuestros hijos y que piensen por sí mismos de una forma ajustada a su realidad, tenemos que estar muy bien preparados para poder llegar a ellos, a su interior con naturalidad y veracidad. Una buena linea y estrategia en la comunicación, hará que se lleguen a acuerdos entre ambas partes. La imposición de normas, hábitos, horarios por medio de la autoridad y más cosas, deja de tener sentido. El pre adolescente quiere que se cuente con su opinión, quiere poner en marcha lo que piensa y a veces quiere imponernos sus ideas. Debemos llegar a que piense de una forma realista y no de forma fantasiosa. 

Lo primero de todo  es escucharle. Que pueda expresar sus opiniones y sus ideas. No ridiculizarlo a pesar de lo que diga. Al sentirse escuchado, entenderá que sus padres le dedican un tiempo a prestar atención a lo que piensa, a lo que siente, a lo que le gusta. Una vez le hayamos escuchado, debemos reflexionar los pros y los contras de todo aquello que nos ha querido comunicar. Es muy importante que nuestro hijo participe activamente en la comunicación o en este dialogo sobre lo que nos ha querido exponer. De no ser así, pensara que sus padres le van a imponer otra vez las cosas y esto no le va hacer demasiada gracia. En la medida que su participación sea más activa y que realmente pueda expresar lo que siente, mayor oportunidad tendremos en llegar a un acuerdo común. 

Una de las estrategias más importantes a tener en cuenta es que tenemos que conseguir que nuestros hijos participen más activamente en el diálogo y que nosotros, solo tengamos que dirigir de forma indirecta, el sentido de la comunicación.  No olvidemos que seguimos siendo la autoridad en casa. Y como bien pasa en la justicia, el juez dictamina al final del juicio, una vez haya escuchado a las partes y haya estudiado todas las pruebas del caso. Nosotros padres, tenemos la obligación de saber imponer la justicia y los principios de la autoridad en casa, según nuestros valores. Y como los jueces, debemos dar nuestro veredicto al final de todo, una vez hemos escuchado a nuestro hijo y hayamos valorado con él los pros y los contras. Esto es lo que va a dar sentido a nuestro rol de padres y a seguir educando a nuestros hijos. 

No siempre llegaremos a acuerdos ya que muchas veces, el sentido de la realidad o sentido común de nuestro hijo, no estará a la altura de la circunstancias. Entonces y después de haber intentado llegar a una acuerdo justo para él y la familia, impondremos nuestro criterio, intentando que nuestro hijo, se ponga en nuestro lugar. Lo que sí debe quedarle claro a nuestro hijo, es que hemos intentado ser lo más empáticos posibles y después de haber valorado todo en su conjunto, hemos llegado a una respuesta que le gustará más o menos pero que es nuestra respuesta final. Siempre habrá cambios para reconducir, mejorar o cambiar nuestra respuesta final, siempre y cuando veamos una actitud responsable de nuestro hijo. Es decir, que en la medida que veamos un crecimiento personal de nuestro hijo podremos variar o reconducir nuestra respuesta dada con aterioridad. Nuestro hijo debe entender que hemos hecho lo imposible para poder llegar a un acuerdo con él, pero que una de las reglas del juego, es que ambas parten den en base a la confianza establecida entre las partes. Si yo como padre, confió en mi hijo, llegaré a mayores acuerdos que sí no confió en él. Esta relación basada en acuerdos de diálogo y confíanza será la base de mi relación personal con mi hijo. El tiene que entender esto:  si tú me das, yo te doy, es decir YO+TÚ+. Si tú me das confianza, yo te doy independencia. 

Por último, saber que los gritos, la imposición a la fuerza, los castigos y las broncas han dejado de ser útiles en esta etapa de la vida. Estamos creciendo junto con el y aunque nosotros ya sismo mayor tíos para entender muchas cosas, nuestro hijo se esta haciendo adulto en un momento crítico y no estable. 

Seguiremos con este tema tan interesante en Código67. Como siempre os pido, divulguéis nuestro Blogger al mayor número de amigos posibles, para que puedan tener otro punto de vista en las relaciones con sus hijos.
Un saludo a nuestros seguidores. 

jueves, 31 de octubre de 2013

El CONTROL DE ESFINTERES

Cuando nos acercamos a los dos años, el niño tiene que controlar esfínteres, concretamente el diurno. El nocturno, se debe controlar entorno a los cuatro años de edad. El control de esfínteres comienza quitando el pañal y enseñando a nuestro hijo a permanecer sentado en el WC y a pedirnos que quiere ir al baño. Tenemos que tener en cuenta que llevamos dos años haciéndonos pipí y kk en un pañal, donde quiero y cuando quiero. Pero nos han dicho en la escuela infantil que debemos quitar el pañal a nuestro hijo y que debemos ponerlo en el WC cada cierto tiempo. 

Bueno, lo primero que vamos hacer, es ir a comparar más ropa interior, ya que durante los primeros 20 días la vamos a necesitar. Lo segundo es no comprar  ningún tipo de adaptador al baño, ni nada que se lo parezca, incluidos los orinales. Debemos acostumbrar a nuestro hijo a que se adapte a las costumbres  y normas de nuestra casa. Si vamos facilitando el camino de nuestros hijos con mecanismos para que no se esfuerce o que la vida sea más fácil, no le estamos proporcionando el buen camino hacia la autonomía personal. 


El control de esfínteres necesita tranquilidad y eficacia de los padres. No podemos castigar a un niño por hacerse pipí o kk en pleno proceso de adquisición de un nuevo hábito. El pipí un niño debe controlarlo entre 15 a 20 días mientras que la kk le puede durar unos meses, entre dos y tres concretamente. Debemos saber que al principio nuestro hijo se puede esconder detrás de un sofá para hacer kk. Si lo vemos haciendo kk escondido, lo mejor es dejar que termine, ya que si le cortamos le podemos generar cierto stress que nos impida tener un buen control de esfínteres. Lo que vamos hacer es que cada cierto, entre 45 y 90 minutos, llevaremos a nuestro hijo al WC, tenga o no tenga ganas. Nuestro objetivo es que se siente y lo intente. Si entre medio del tiempo marcado se hace pipí o kk encima, debemos llevarle al WC y hacer que se siente durante unos segundos una vez se haya quitado la ropa sucia. Siempre reforzaremos a nuestro hijo socialmente y no con premios materiales. Tampoco estaremos continuamente preguntándole si quiere ir al WC o si quiere hacer pipí o kk. Cada niño tiene un ritmo de aprendizaje y algunos pueden lograrlo en unos días y otros les puede durar más días el control. 

Con el tema de la kk debemos estar pendientes que no se estriñan o que tengan alguna fisura y esto haga que no quieran ir al WC. Es común que esta situación se dé en algunos casos. Lo importante es que nuestro hijo se sienta seguro y tranquilo con el nuevo hábito que esta adquiriendo. Con la edad de dos años podemos también quitar el pañal nocturno pero no es recomendable. El hábito del sueño es más importante que el control de esfínteres nocturnos, así que le seguiremos poniendo el paquete. Para quitarle el paquete nocturno, estaremos muy seguros que nuestro hijo esta maduró para la nueva situación que se enfrenta. 

 El nivel de comunicación que tenga nuestro hijo también marcara la rapidez en la adquisición del control de esfínteres. Si es capaz de decirnos que quiere ir al baño nos hará más fácil su adquisición. Si el niño no controla después de un mes el pipí diurno o la kk con más de tres meses de duración, deberemos hablar con algún especialista que nos diga que puede estar pasando para que no hayamos conseguido éxito. Normalmente cuando un niño se retrasa en conseguir el control de esfínter,  tiene que haber algún tipo de causa fisiológica, algún retraso madurativo o alguna causa psicológica de tipo emocional . En estos casos nos pondremos en contacto con nuestro pediatra y psicólogo infantil del centro escolar.  La llegada de un hermano, un cambio de domicilio o de casa, puede ser causa suficiente para que nuestro hijo retrase el control en el pipí o la kk. 

Es muy importante tener la paciencia suficiente para dar seguridad a nuestro hijo y no para generar ningún tipo de ansiedad innecesaria para adquirir el control de esfínteres. De esto, hablaremos mucho en este Codigo67. 

Hay casos en los que sin ningún tipo de causa aparente, el niño se sigue haciendo pipí y kk encima. Seguramente y habiendo descartado cualquier causa de las que hemos mencionado, debemos hacer algún tipo de ejercicio de reflexión sobre como estamos educando a nuestro hijo ya que en algo estaremos fallando. Hay que ver si otros hábitos van consolidandose a la misma velocidad de madurez que va marcando nuestro hijo. No podemos exigirle que controle esfínteres de forma eficaz si a la vez le damos biberón, o lleva chupete por el día, o sigue comiendo triturado, o sigue durmiendo en cuna entre otras cosas. Los hábitos se adquieren a la vez, no podemos llevar desajustes entre ellos con diferencias significativas. 
Cualquier duda que que podáis tener no dudéis en hacer vuestro comentario para poder dar algún tipo de respuesta que os sirva. Os invito a divulgar Codigo67 entre todos aquellos que podáis recomendarlos. 

martes, 29 de octubre de 2013

MI HIJO TIENE DOS AÑOS

Mi hijo acaba de cumplir dos años y percibo un cambio sustancial en sus conductas. No para, corre, esta como más alterado y parece que no tiene miedo a nada. Estas podrían ser las palabras que podrían describir parte de la conducta de un niños de dos años. Pero vamos a ir más allá y entremos en detalle. El Niño de dos años esta iniciando una nueva etapa en su vida caracterizada por lo siguiente . 

Su pensamiento es totalmente egocéntrico. NO es empático, es decir no puede ponerse en el lugar del otro. Su lenguaje tiene dos vertientes, la expresiva y la comprensiva. Con respecto a la comprensiva, lo entiende todo o casi todo lo que le decimos en su nivel evolutivo, es decir órdenes, señalar, instrucciones sencillas...pero no pasa lo mismo con la capacidad de expresión. El Niño no puede aún comunicar bien todo lo que pasa por su cabeza, es decir sabe lo que pasa pero aún no tienen vocabulario suficiente para poder expresar todos sus deseos. Entonces el cuerpo habla. Son niños que empujan, muerden, te quitan cosas sin pedir permiso.... Muchos padres se preocupan por que han aparecido conductas violentas que antes no eran tan llamativas. Hay que tener paciencia y saber que en la medida que aumenté su vocabulario, estas conductas irán disminuyendo poco a poco. Relacionado con el lenguaje y su pensamiento, entre las primeras palabras de su vocabulario están el YO y el MÍO. Otra característica es que se dan cuenta de todas sus capacidades motoras. Suben, baja, lanzan objetos, corren, saltan sin miedo alguno. El cuerpo manda y son capaces de realizar muchas más cosas. Hay que tener cuidado con balcones, ventanas, miradores etc. Podrían asomarse sin miedo alguno y tener un accidente. Recordaros  que es la época donde más accidentes se dan en la infancia. 

Otra característica esta relacionada con el control de esfínteres. Es la edad donde tienen que controlar el pipí diurno. Por la noche algunos niños y niñas especialmente, controlan perfectamente el pipí. Decirnos que es normal que en esta edad el paquete, es decir el control de esfínteres nocturno, se siga llevando hasta los cuatro años de edad. 

Otra característica y muy importante que ya apareció entorno a los 20 meses son las rabietas. Serán una norma en los próximos 12 meses hasta los tres años. Los padres deben controlar este proceso evolutivo que es totalmente normal. Lo malo es cuando préstamos demasiada atención a las rabietas o no sabemos controlarlas. Entonces es cuando se pueden reforzar y ser un auténtico problema en casa. Este tema merece una sola publicación, que en breve estará lista. Las rabietas son naturales y "contra natura" no podemos ir. Debemos conocer y saber como controlarlas, cuando es el momento y las forma más adecuada para obtener buenos resultados. 

Otra característica importante, es el hábito del sueño. El niño deja de dormir en la cuna y debemos pasarlo a la cama. Los padres tenéis que desmontar la cuna por completo, ya que podemos tener la tentación de volvió a meter en la cuna ya que se levanta mucho por las noches. En el hábito del sueño, es importante que el niño sepa que ha cambiado. Ya no dormimos en cuna!!!. Seguramente se caerá por la noche. Es algo normal. Debemos poner algo en el suelo por sí cae, que no se haga daño pero nuestro hijo debe aprender a dormirse sin barrera alguna, como pasaba antes en la cuna, que dormía protegido por unas barreras con chichoneras incluidas, que le impedían caer de la cama. Si cae, con tranquilidad lo volvemos a subir a su cama. Es importante que nuestro hijo respire un ambiente de confianza. Si nosotros no estamos seguros de él, si tenemos miedo que caiga y se haga daño de la cama, aprenderá a leer nuestro cuerpo y darse cuenta que nosotros tenemos miedo. Al percibir esto le contagiamos la inseguridad que nos los mismos tenemos. 

Otra característica esta relacionada con el chupete. EL chupete nocturno lo podemos mantener hasta los 26, 28 meses pero el chupete diurno está totalmente desaconsejado ya que puede convertirse en una autentica obsesión que será difícil de abandonar. 

Por ultimo, el niño de dos años, debe abandonar cualquier tipo de alimentación que no se ajusté a su edad, es decir, no hay biberones y la comida ya no es triturada. Cualquier hábito que mantengamos que no sea acorde a su edad es una barrera psicológica que le estamos poniendo para su crecimiento personal a muchos niveles, especialmente el emocional. 

Los padres son expertos en transmitir inseguridades y los niños en aprovecharse de ellas. Así qué calma, confianza y seguridad en nosotros mismos a la hora de educar a un niño de dos años. La edad de dos a tres años es una de las mejores de la infancia. Debemos disfrutar al máximo de nuestro hijo diariamente ya que cada día tiene su particularidad. Nuestro hijo cada día aprende algo nuevo, una canción, una norma, una sabor, un nuevo golpe etc y esto nos sorprenderá día a día. Por eso es tan importante conocer bien a nuestro hijo y NO improvisar. Tenemos que saber educar, conocer al máximo todas las estrategias educativas a nuestro alcance y esta os aseguro que va a ser una herramienta para llegar a nuestro objetivo final. 

Continuamos en la siguiente publicación, ya que el tema es interesante y apasionante. Como siempre, os pido que divulguéis nuestros artículos a todos que creáis que les pueda ayudar. 









lunes, 28 de octubre de 2013

MI HIJO ENTRA EN LA ESCUELA INFANTIL ( II parte)

Ya nos hemos acostumbrado a que nuestro hijo vaya a la Escuela Infantil o eso lo estamos intentando. Ahora te voy a dar consejos útiles y que te pueden ayudar mucho a generar confianza con tu hijo:

1. Cuando lo dejes o lo recojas de la Escuela Infantil, muéstrate seguro a pesar de su conducta.
2. Si llora o no quiere ir, no le estés preguntando por que llora o no le estés dando explicaciones de lo bien que se lo va a pasar con sus amigos. Háblale de otras cosas.
3. Cuando lo recojas por la tarde, al principio no estés mucho tiempo hablando con la profe sobre como ha ido el día. Ya lo verás en la agenda. Esto lo podrás hacer más adelante.
4. Habla bien de la Escuela a todo el circulo de amigos de tu hijo y nunca utilices la Escuela como medio de castigo cuando no puedas conseguir alguna cosa de él.
5. En la Escuela como en el Colegio tu hijo va a pasar mucho tiempo, más incluso que contigo si estas todo el día trabajando. Esto implica que debes establecer con la Escuela una relación basada en la confianza.
6. Llévate bien con los profesores. Están mucho tiempo con tu hijo. Casi igual o tanto como tú.
7. Confía en los consejos que te digan o te propongan. Siempre son buenas estrategias educativas.
8. La Escuela Infantil no es un lugar de paso y ya está. Es un lugar de crecimiento personal y si en algún momento puedes participar en actividades que te propongan... NO LO DUDES!!!! Actúa.
9. Las Escuelas también suelen tener Escuela de Padres, así que aprovecha la oportunidad que te dan.
10. Disfruta del momento educativo de tu hijo, pasará pronto y lo echarás de menos.
11. Intenta que tu hijo haga el horario amplio de la Escuela. Los niños que pasan más tiempo se adaptan antes que aquellos que solo van por la mañana.
12. Adaptarse a las normas y horarios de la Escuela. Tu hijo se sentirá seguro.
13. No te pierdas ni una sola fiesta que realice la Escuela.
14.Haz fotos y pónselas en su habitación donde le recuerde momentos alegres.
15.Por último, divierte con él. 


Son muchos los consejos que podrían estar dándote pero es el momento de empezar y ponerte en marcha. La Escuela es un lugar donde la autonomía personal va a mejorar considerablemente, donde se amplia el circulo social de tu hijo, donde percibe que no esta solo en este mundo y que hay otros igual que él, donde se desarrolla el juego, donde se adquieren normas y un sin fin de ventajas. Esta claro que a lo largo del curso tendremos algún mordisco, alguna chichón considerable, algún empujón que otro que nos haga ver el lado más complejo de la Escuela. Pero en una balanza, siempre estaría a favor de las ventajas más que de los inconvenientes. En España la gran mayoría de las Escuelas tienen un proyecto pedagógico que es muy importante conocer para poder conocer los contenidos que mi hijo va a aprender este curso escolar. Pero los padres debemos de ir un poco más allá de los contenidos que le den en la Escuela. debemos desarrollarlos para que puede comprender mejor las cosas. No te olvides que tu hijo contigo rodeado de un ambiente de confianza y seguridad, puede aprender cualquier cosa que te propongas. Así que proponte cualquier reto que quieras conseguir. Que aprenda las banderas del mundo, las marcas de los coches, las partes del cuerpo humano o cualquier cosa que este a tu alcance. Pronto hablaremos del aprendizaje. 

Ya sabes que cualquier duda que tengas te podré dar respuesta. Un saludo amigo/a de Código67 y ya sabes que si puedes, síguenos.  


viernes, 25 de octubre de 2013

LA SOLUCIÓN A LOS CELOS INFANTILES

La verdad, es que los celos siempre tienen fama de ser malos y la verdad, es que es todo lo contrario. Es un sentimiento humano que expresa emociones positivas y negativas a la vez. Todos recordamos los celos que hemos sentido en algún momento, cuando eramos jóvenes en los que  nuestra pareja la hemos visto cerca de algún "rival". Sin embargo, si nuestra pareja nos hubiera comunicado con antelación que iba a estar un rato con ese "rival" la cosa hubiera cambiado, ya que sabemos quien es.

Los celos en los niños son muy importantes que se manifiesten, ya que de lo contrario, se reprimirían emociones que luego en forma conductual se convertirían en desajustes emocionales, alteraciones del sueño y alimentación , hacerse pipí por el día o la noche  o un sin fin de conductas negativas. En algunos casos incluso, el niño tiene regresiones o conductas que ya estaban superadas evolutivamente, vuelven a aparecer. Es decir, si tenia control de esfínteres vuelve a hacerse pipí, si comía autonomamente quiere que le den de comer, si dormía bien se despierta.

Los celos aparecen con la llegada de un hermano normalmente. El recién llegado genera una presión hacia arriba, que afecta toda la familia. El hermano deja de ser el pequeño de la casa para ser el "MAYOR" desde el punto de vista conceptual, claro.Así de golpe y sin más, ya es el MAYOR. Todo el mundo le dice lo bien que va a estar con la llegada de su hermanito. Y con lo bien que estaba con sus padres y el tiempo que le dedicaban, de repente y sin más preámbulo,su madre y su padre comparten tiempos con el recién llegado, le dejan dormir en su habitación, se queda en casa y él al cole, le dan de comer en brazos y un sin fin de cosas.  Los tres primeros meses, el hermano "MAYOR" esta viendo como la familia ha cambiado de hábitos y de como el recién llegado va tomando posicionamiento familiar. A partir del tercer mes aparece la sonrisa social, la mirada firma, se duerme menos y esto se percibe. Por lo tanto,  el hermano "MAYOR" empieza con la estrategia que más le convenga según la edad que tenga y según como sea la relación con sus padres.

Lo primero a tener en cuenta, es que nuestro hijo " MAYOR" NO ES MAYOR, es el niño, que si no hubiera nacido su hermano, tendría la edad que tiene. Lo importante es que nuestro hijo " MAYOR" SE SIENTA MAYOR. Y esto como se hace? Tú NO eres guapo, pero si te pones una camisa que te gusta y te sienta bien, TE SIENTES GUAPO. Esta es la estrategia. Mi hijo no es MAYOR, tengo que HACER QUE SE SIENTA MAYOR.
La diferencia de SER y SENTIR es lo más importante. A nuestro hijo debemos hacer que en todo momento, se sienta útil y mayor ante la nueva situación que le ha llegado. Y esto como se hace? Bien, si tengo que dar el pecho al recién llegado, puedo explicar a mi hijo mayor con antelación lo que va a ocurrir y lo que espero que él haga. Lo más lógico es que cuando este dando el pecho o biberón al pequeño, el mayor este cerca viendo a veces, incordiando otras o haciendo que no me concentre en la situación en la que estoy. Sin embargo, explicándole las cosas con la antelación suficiente puedo llegar a él con mayor efectividad. Si antes de dar el pecho le cuento lo que va a ocurrir y le digo lo contenta que estaré viendo que esta jugando con sus juguetes mientras yo le doy el pecho o bibe a su hermano, mi hijo con más probabilidad hará lo que le he encomendado. En caso contrario si me incordia cuando le este dando el bibe o pecho al pequeño, le recordaré sin dar muchos detalles, la conversación que mantuve hace un rato con él. A través del lenguaje y con explicaciones que antecedan a la situación estamos controlando los niveles de ansiedad y stress que pueda tener nuestro hijo al no comprender lo que esta ocurriendo. Y digo no comprender, por que los niños hasta determinadas edades son egocéntricos y nada empáticos.

Es importante que los padres aumenten los niveles de comunicación verbal con el mayor para que vaya integrando las nuevas situaciones que va a vivir, ver y sentir. No tenemos que olvidarnos que los niños son especialistas en la comunicación NO verbal y saben tu estado emocional sin apenas hablar con ellos. El lenguaje es el arma que controla los celos, es el camino para que nuestro hijo controle sus emociones y tenga la seguridad de que sus padres le apoyan al mismo nivel que antes de llegar el recién nacido.  Es muy importante seguir este pequeño pero gran consejo que os aseguro que funciona en la mayoría de los casos que he tratado en mi consulta. He oído a veces a padres o madres que una vez han puesto en practica este pequeño consejo su hijo mayor a vuelto a ser el quien era. Y no es cosa de magia, es cuestión de comunicar, de contar con mi hijo en todas las cosas que ocurran en casa  independientemente de la edad que tenga y por ultimo de tratarle como merece. No olvidemos que siempre tendremos que estar pendientes de nuestro hijo mayor y menos pendiente del pequeño ya que este es un autentico sobreviviente. Con su hermano aprenderá las cosas mucho antes que el mayor, experimentara sentimientos con mayor antelación y adquirirá un mayor nivel de autonomía personal.

Invito a todos a divulgar este corto pero bien intencionado consejo, que seguro que a más de uno le resolverá parte de los benditos problemas que se tienen con la llegada de nuestro segundo hijo. Un saludo a todos y todas seguidores de Código 67. 

miércoles, 23 de octubre de 2013

MI HIJO/A ENTRA EN LA ESCUELA INFANTIL

Que interesante la entrada en la Escuela Infantil para un niño o niña de edad temprana. Por un lado los padres que toman la decisión de escolarizar a su hijo, por otro las presiones de los abuelos que te dicen que mejor que el niño se quede con ellos y por último el amigo, que te dice que en la Escuela Infantil su hijo cogió todas las enfermedades del mundo. Ciertas son todas estas referencias y más que podíamos haber relatado, pero lo más importante es que hemos tomado la decisión de llevar a nuestro hijo a la Escuela Infantil.

Iniciamos el duro, bonito y largo camino de la escolarización. Los niños dejan de ser REYES y pasan a ser PRÍNCIPES. Inician el camino de la autonomía personal. Este le llevará a ser capaces de hacer cosas que en casa no hacen, a establecer nuevas relaciones con sus iguales, a conocer nuevas normas de convivencia, a llevar una vida organizada creando estabilidad y estructura a nuestro hijo.

Pero no olvidemos que ellos son más inteligentes que nosotros. Y van a utilizar su inteligencia como una herramienta capaz de desestabilizarnos. Empiezan los lloros a la entrada y salida de la Escuela Infantil, por la noche se despierta y no duerme, en casa se coge como una lapa a mi pierna y no me suelta, lo noto irritable, no come... Todo esto son indicadores que nos dicen que nuestro hijo no esta muy de acuerdo con haberlo llevado a la Escuela Infantil. Pero cuando voy y pregunto como esta en la Escuela, me van diciendo que juega y ríe con sus nuevos compañeros. Cierto es, ya que veo que me envían por WhatsApp vídeos de mi hijo jugando y riendo con sus compañeros. Pero cuando lo recojo a la tarde, llora desconsolado al verme. El juego emocional ha empezado.

Qué hago? Qué le digo?. Lo más importante es pensar que decidimos que mi hijo iba a ir a la Escuela Infantil. En segundo lugar no dejarse llevar por la situación. Debemos darle al niño seguridad y estabilidad. Si nota que nos preocupamos de sus lloros, lo interpretará como que ha conseguido captar nuestra atención y seguirá con ellos. Sin embargo, si soy capaz de ignorar sus llantos y hablar de otras cosas dejará de llorar. Si hablamos de lo que nos ha ocurrido en el trabajo el niño intentará captar nuestra atención por otro lugar que yo accederé si lo veo oportuno. Le tenemos que dar la impresión que estamos contentos de su día escolar, de poder haber ido a recogerlo y que nos vamos a casa a jugar.
No podemos verbalizar lo que esta ocurriendo en ese momento. Evidentemente mi hijo continuará su batalla en casa cuando vea cualquier oportunidad de ganar. En casa y durante los primeros dos meses, seré un tanto flexible en la relación con él, pero no seré permisivo. Esta es una de las claves, cuando quiero que mi hijo se de cuenta del apoyo que le estoy dando. No debemos ridiculizarlo o hacerle más mayor de lo que es. El niño lo vive de verdad y esto hay que respetarlo. Le damos apoyo, seguimos con nuestras normas, mantenemos los hábitos y generamos confianza. Por último verbalizamos lo contento que estamos por su esfuerzo por ir a la Escuela. No importa la edad del niño, lo que importa en el lenguaje utilizado, el tono de voz, la comunicación no verbal y el cariño que ponga en mi mensaje. Día a día, mi hijo pasará de un estado de inseguridad escolar a disfrutar al máximo con sus compañeros de clase y a vivir la escolaridad como algo bueno.

La Escuela Infantil es un lugar donde se aprende a vivir, a relacionarse con otros y a tener experiencias que no podría tener con nosotros. Por eso la importancia de escolarizarlos en cortas edades. La experiencia es tan buena que al final nos sentimos orgullosos de la decisión tomada y somos capaces de haber aprendido una de las primeras lecciones que la vida nos pone cuando somos padres. La de llevar a nuestro hijo a la Escuela Infantil. La apuesta que parecía difícil en principio, se ha convertido en una de las mejores elecciones que podía haber tomado como padre de un hijo en edad de escolarizar. Por lo tanto, seremos uno de los que apoyan que para que un niño adquiera habilidades y competencias propias de la edad, lo mejor es convivir entre iguales y estos están en la Escuela Infantil.

Os invito a seguir el BLOG Código 67 y divulgarlo entre las personas que creáis, que les podemos ayudar. Estaré encantado de poder responder a vuestras dudas o sugerencias en temas o cosas que queráis comentar. 
Un saludo a todos aquellos padres y madres que algún dia tomaron la bonita decisión de llevar a su hijo a la Escuela Infantil.

domingo, 20 de octubre de 2013

BIENVENIDOS A CÓDIGO67

Inicio hoy un nuevo medio de comunicación con el fin de poder llegar a más gente que necesita información para poder cumplir una de las tareas más importantes de la vida: La Educación de nuestros hijos e hijas. Nadie conoce de primera mano como va a ser esta dura y bonita tarea de educar a nuestros hijos e hijas en el día a día, pero aquí vamos a difundir ideas y consejos que seguro que os van a ser de gran utilidad. Hablaremos de normas, hábitos, estrategias, modos de afrontar situaciones difíciles o problemáticas, resolución de conflictos, modos de comunicarme con mis hijos e hijas etc. Cada semana pondremos en marcha un tema especifico y aclararé cualquier duda que tengáis.

Inicio Código 67 por que siempre he tenido ilusión y ganas de poder llegar al mayor numero de personas para difundir breves y sencillas estrategias que pueden mejorar notablemente la relación con nuestros hijos y alumnos. Y sobre conseguir que cada uno de vosotros y vosotras podáis sentiros bien, cuando os relacionéis con vuestros hijos.

Conocer hoy en día es más fácil que nunca con las nuevas tecnologías, pero nuestro reto es que a través de Código 67  podáis aprender y poner en marcha toda la información que vamos a compartir. No digo que vaya a ser fácil, pero lo que pretendo es poder llegar a vuestros retos educativos y así poder dar respuesta a casi todo aquello que nos planteemos.

Todos aquellos que me conocen, saben que siempre digo que hoy en día, uno NO puede levantarse de la cama, sin saber lo que va hacer con sus hijos ese día, esa semana, ese mes y ese año. Hay que estar preparados y saber adelantarnos a las necesidades que nos plantean nuestros hijos según el momento evolutivo que estamos viviendo. Y este saber y esta preparación tienen que ver mucho con el sentido común, con las ganas de aprender de ellos, con mi satisfacción de hacer las cosas bien y con el amor y cariño que les tengo que transmitir día a día, paso a paso.
Estoy seguro que vamos a disfrutar, compartiremos con otros consejos que nos darán respuesta a nuestras situaciones y sobre todo seremos un nuevo motor de formación. 

Os invito a que divulgeis al máximo este Código 67. Un saludo y gracias por vuestra colaboración.