lunes, 11 de mayo de 2015

LOS CONFLICTOS FAMILIARES

En todas las familias, se presentan todos los días conflictos de toda clase de colores y formas que debemos saber qué hacer para resolverlos con efectividad. Un conflicto surge cuando tengo sentimientos negativos con algún miembro de mi familia, mi pareja o mis hijos, donde normalmente se producen enfrentamientos verbales, culpamos a los demás de lo que ocurre, menospreciamos o insultamos o  cuando como primera estrategia de comunicación familiar,estamos riñendo todo el día. 

Cuando estamos en desacuerdo con alguien, cuando me enfado por algo que ha ocurrido rápidamente, cuando no queremos entender al actitud de mi hijo/a, es cuando realmente aparecen los sentimientos de rabia, ira, enfado y agresividad. Incluso si los conflictos son de índole mayor, podemos llegar a perder el control de la situación provocando situaciones desagradables que siempre terminan con la falta de comunicación entre los miembros de la familia. 

Los más comunes que surgen todos los días en la mayoría de hogares de este país, es cuando los hijos no colaboran en sus responsabilidades diarias, es decir, cuando no colaboran como deberían hacerlo. Esto también se produce y muy menudo entre los propios cónyuges. Muchos padres y madres se decepcionan cuando los hijos/as NO participan en las tareas del hogar o cuando hay que ir detrás de ellos para que cumplan con sus responsabilidades escolares y esto siempre desemboca en situaciones desagradables y problemáticas. 

Lo importante que tenemos que hacer es saber manejar los conflictos de la familia de una forma adecuada. Esto significa ser pro-activos, significa querer superarlo, tener voluntad de hacerlo bien y encontrar puntos comunes común entre las partes. Cuando en una familia surge un conflicto, significa que algo no funciona correctamente por lo que tengo que actuar y pensar en ello.  ¿ Qué esta pasando? ¿ Qué estoy haciendo? NO podemos dejar que el tiempo solucione mi problema familiar. Necesitamos afrontar nuestra situación. 


El modo en cómo afrontemos el conflicto me ayudará a madurar las relaciones con mi familia. Ocuparnos con soluciones, saber afrontar las cosas teniendo en cuenta los diferentes puntos de vista de los miembros de la familia, es una buena oportunidad para aprender a resolver problemas en equipo, buscando entre todos la solución más adecuada a cada situación y teniendo en cuenta los intereses del grupo o los individuales. Cuando nos ponemos a resolver un conflicto, queda patente nuestra forma de pensar, mi forma de actuar y sentir y sobre todo mi capacidad para mostrar comprensión, respeto y aceptación de lo que piensan los demás miembros de la familia. 

Mostar una comunicación positiva ante cualquier situación es una de las principales habilidades que debemos poner en marcha para resolver conflictos. Debemos crear un ambiente donde las partes implicadas se sientan escuchadas, donde las partes sientan que importan las cosas que sentimos o pensamos. Es necesario o muy necesario poder decir sin problema alguno, lo que pienso y siento de forma clara, breve y concisa. Evidentemente, también poder decir abiertamente mi malestar por la situación que estamos pasando, expresando los puntos de vista de cada una de las partes. 

Muy importante es evitar culpabilizar a los demás de las situaciones que estamos viviendo. Si evitamos buscar culpables, mantendremos abierta la comunicación entre las partes y comprenderemos los sentimientos de los demás. Tenemos que ser honestos con nosotros mismos y con los demás para gestionar con éxito nuestro problema familiar  y por último, estar dispuesto a disculparnos y admitir que nos hemos equivocado. 

Ya sabes que estamos abiertos a cualquier tema de interés que quieras que comentemos y como siempre, a quien le pueda interesar le mandas nuestro enlace. 









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